La Dirección General de Tráfico, la DGT, es el organismo oficial encargado de ir aumentando cada vez más la seguridad vial en nuestras carreteras y en los entornos urbanos. De esta forma, uno de los principales objetivos de este organismo es el de ir poco a poco implementando una serie de medidas que ayuden a reducir los accidentes y las muertes en nuestras carreteras.

Como no podía ser de otra forma, uno de los principales motivos de preocupación de este organismo es exceso de velocidad tanto por parte de los conductores que circulan habitualmente por entornos urbanos interurbanos así como, especialmente, en las vías de alta velocidad.

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto de la velocidad máxima permitida en nuestro país es de 120 km/h. Si bien es cierto que la inmensa mayoría de los conductores se mantienen dentro de la legalidad en este sentido, también lo es que son muchos, especialmente teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los radares situados a lo largo de la geografía española los detectan los diferentes sistemas de navegación, suelen ir a una velocidad superior y, cuando ven que se acercan a un radar, aminorar la velocidad para mantenerse dentro de la legalidad, para luego volver a aumentar la una vez han superado el radar.

Los radares invisibles de la DGT

Evidentemente en la DGT son muy conscientes de ello, de ahí que en los últimos tiempos hayan implementado algunas novedades en este sentido como son los radares de tramo, radares que tienen un punto de entrada y un punto de salida y en el que, si la velocidad en el punto de salida ha sido superior a lo que debería, se multa al infractor.

Pero uno de los grandes avances por parte de este organismo llega de la mano de unos nuevos radares no señalizados y que, evidentemente, no tienen otro propósito que el de cazar aquellos que superar la velocidad máxima permitida.

En este caso se trata de radares de unas dimensiones muy compactas y que, además, tienen un alcance de unos 20 m, por lo que se muestran infalibles teniendo en cuenta también que no están señalizados, algo que está cogiendo por sorpresa a muchos conductores en nuestro país.

Si bien es cierto que existen varias plataformas de Internet en las que se pueden encontrar mapas actualizados a diario con todos los radares en España, siguen siendo muchos los que pasan desapercibidos, algo que evidentemente ayuda a aumentar la seguridad en nuestras carreteras.