Uno de los grandes objetivos de la Dirección General de Tráfico, sino el mayor objetivo de este organismo así como el gran objetivo que se han marcado también en la Unión Europea, es el de reducir al máximo los accidentes y las muertes en las carreteras de nuestro país.

En este sentido, como no podía ser de otra forma teniendo además en cuenta cómo ha cambiado la industria del automóvil en los últimos años y como ha cambiado también la movilidad en nuestro país en los últimos tiempos, en la DGT han decidido realizar una serie de cambios para intentar frenar el número de accidentes mortales en nuestras carreteras.

Si bien es cierto que muchas de las nuevas acciones están relacionadas con las nuevas tecnologías, cabe tener en cuenta que algunas de las opciones que están empezando a poner ahora en la DGT no son precisamente nuevas, pero sí que buscan poner fin alguno de las actitudes más comunes al volante en nuestro país y que en algunos casos pueden acabar provocando accidentes muy serios. Un buen ejemplo de ello es el hecho de conducir con una sola mano.

Conducir con una sola mano es muy peligroso

En la DGT entienden que el hecho de conducir con una sola mano es algo muy peligroso por diferentes motivos. En primer lugar porque el hecho de conducir con tan solo una mano no deja de ser un sinónimo de cierta relajación por parte del conductor, algo que no puede suceder en ningún caso y menús en autovías y autopistas donde las velocidades son muy altas y el tiempo de reacción es mucho menor.

Precisamente en segundo lugar aparece también todo lo relacionado con el tiempo de reacción ya que, en el caso de tener que hacer algún tipo de maniobra evasiva, tener tan solo una mano en el volante no ayuda a que esta maniobra se haga de forma efectiva. Es por eso que, si bien es cierto que no es que sea precisamente una de las opciones más puestas en nuestro país, la Dirección General de Tráfico ya están empezando a dejar muy claro que este comportamiento puede derivar en una multa, en este caso de una sanción de 200 € y la pérdida de hasta tres puntos en el carnet de conducir.

Pero el propósito de esta nueva estrategia por parte de la DGT ya no es tanto el de las propias multas, sino el de concienciar a los conductores en España que, por mucho que hoy en día los coches cuenten con muchos sistemas de ayuda y de prevención de accidentes, lo mejor que se puede hacer es, por mucho que el contexto de la conducción sea un contexto relajado, estar siempre con las dos manos en el volante y siempre atento a la carretera.