Uno de los grandes objetivos que tienen la inmensa mayoría de gobiernos en Europa es el reducir la contaminación en sus países, de ahí que cada gobierno haya decidido tomar una serie de diferentes decisiones para intentar que, especialmente en el sector de transporte y de la automoción, la contaminación sea menor.

En nuestro país hace ya más de siete años que la DGT implantó el sistema de las etiquetas medioambientales, un sistema que diferencia a los modelos por su grado de contaminación, aunque, tal y como han apuntado muchos expertos, es una clasificación muy tramposa en muchos sentidos.

Y es que cabe destacar que, por ejemplo, los modelos que cuentan con un sistema de micro hibridación, es decir, un pequeño motor eléctrico que en ningún caso ayuda a mover el vehículo sino que se encarga de pequeñas tareas electrónicas, cuenta con la misma etiqueta que un motor híbrido auto recargable, un modelo que sí que puede moverse en modo eléctrico y que por lo tanto contamina menos y consume menos.

Por otro lado, cabe destacar también que los vehículos que cuenta con un motor híbrido enchufar hable tienen la misma etiqueta que los modelos 100 × 100 eléctricos, algo que no tienen ningún tipo de sentido teniendo en cuenta que los híbridos enchufa hables cuentan con una autonomía eléctrica de unos 50 km y que, cuando se acaba su batería, entra en funcionamiento el motor de combustión que contamina igual que el de cualquier otro coche.

Las nuevas etiquetas de la DGT

Es por eso que desde la Dirección General de Tráfico se están planteando una nueva manera de etiquetar y de clasificar a los coches, adaptándose así a una mayor realidad lo que se refiera su contaminación y no tanto al tipo de motor.

Las que evidentemente no cambiarán serán las etiquetas A, B y C, etiquetas dirigidas a modelos que no cuentan con ningún tipo de hibridación y que siguen siendo modelos que cuentan tan solo con motores de combustión tradicionales, ya sean diésel o gasolina.

Es a partir de ahí donde entrará en juego una nueva etiqueta, la llamada ECO-, una etiqueta en la que estarán clasificados los modelos que cuenten con sistemas de mi creación y los híbridos auto recargables. Un escalón por encima llegar a la etiqueta ECO, que en este caso será para los motores híbridos enchufa hables, dejando así tan solo a los eléctricos con la posibilidad de lucir la etiqueta CERO, la que más beneficios tienen todos los sentidos porque precisamente es lo que cuentan los modelos con motores 100 × 100 eléctricos que no contaminan.

Eso sí, desde la propia DGT apuntan que aún falta como mínimo un año para que implante en estas nuevas medidas y que tan solo se podrán implantar una vez se apruebe la nueva ley de movilidad.