En Citroën siempre se han caracterizado por ser un fabricante que, por un lado, suele apostar por diseños claramente diferenciados del resto y que hacen de sus modelos opciones interesantes en este sentido y, por otro, suele apostar por poner a punto a sus coches pensando más en la comodidad y el confort a la hora de conducir que no en la deportividad y las sensaciones al volante.

 

En este sentido, el SUV familiar de la marca francesa, el C5 Aircross, se posiciona como una de las mejores opciones dentro de su segmento para aquellos conductores que no buscan deportividad ni un aumento notable de sus pulsaciones cuando están al volante, sino más bien lo contrario, viajar más que cómodamente y poder estar horas y horas al volante sin cansancio alguno. El confort por encima de la emoción.

El problema del Citroën C5 Aircross

Si a todo ello se le suma el hecho de que este modelo cuenta con una versión híbrida enchufable, el resultado es más que óptimo. Especialmente para aquellos que busquen un SUV polivalente con el que moverse a diario por entornos urbanos con su autonomía eléctrica y, además, contar con el motor de combustión para los largos viajes en autovías y autopistas y olvidarse así de los problemas habituales en este sentido de los eléctricos.

Por otro lado, contar con este tipo de motor le permite poder aprovecharse de todas las ventajas de la etiqueta CERO de la DGT, que no es que sean precisamente pocas en nuestro país.

 

Eso sí, uno de los problemas que tiene este modelo y que es habitual en los últimos tiempos en muchas marcas es que, si bien es cierto que el uso de pantallas digitales para el info entretenimiento es más que bienvenido, la ausencia de botones físicos para elementos como el climatizador restan mucho confort, entre otras cosas porque, por ejemplo, no existe el clásico botón de off para apagar el climatizador, lo que obliga a apretar varias veces en la pantalla hasta logra que éste se apague.

Evidentemente no es un problema mayor y es cuestión de acostumbrarse, pero son muchos los conductores que consideran que ciertos botones físicos deberían seguir siendo habituales al margen de los sistemas de info entretenimiento.