Es evidente que, a diferencia de lo que ocurría hace ya algunos años, hoy en día los coches son opciones de transporte mucho más seguras gracias a la aportación de las tecnologías más novedosos en todo lo que se refiere a ayudas a la conducción, prevención de accidentes y la calidad de los coches.
Tan solo hace falta ver el nivel de exigencia de las pruebas Euro NCAP para todos aquellos modelos que se venden en Europa para darse cuenta de lo bien preparados que están hoy en día todos y cada uno de los modelos que se comercializan en nuestro país.
Evidentemente, cuanto más premium y mejor es un modelo, mejor llega también dotado en todo lo que se refiere a asistencias de conducción, tanto activa como pasiva. Sin embargo, incluso los modelos más modestos en cuanto a costes cuentan ya con varios sistemas que ayudan a prevenir accidentes.
Eso sí, como ocurre con otros elementos, son los conductores los que siguen teniendo que adaptar su postura de conducción para, más allá de gozar de una conducción mucho más cómoda, ayudar también a prevenir accidentes en la carretera.
Esta es la mejor manera de colocar el asiento en el coche
En cuanto a la profundidad de la distancia que debe tener el asiento del conductor respecto a los pedales, esta debe ser lo suficiente para que, apretando a fondo el pedal del acelerador, las piernas quedan ligeramente flexionadas. En este sentido, es importante tener en cuenta que, en el caso de tener que hacer una frenada de emergencia y, por lo tanto, tener que apretar el freno con todas nuestras fuerzas, ni los muslos ni las piernas interfieran en el giro del volante.
Precisamente este es el punto también en el quedemos tener en cuenta a la hora de fijar la altura de nuestros asientos, de tal manera que, en ningún caso, ni los muslos y las piernas rocen tampoco con el volante. Los consejos de los expertos en este sentido es, al contrario de lo que muchos piensan, mantener el asiento en una posición baja sin perder en ningún caso la visibilidad, de tal manera que podamos llevar a cabo alguna maniobra evasiva sin problema en este sentido.
Último, cabe tener en cuenta la postura del respaldo, que debe ser, dentro de lo que cabe, lo más recto posible para no ir excesivamente inclinados. De esta forma, una vez regulado el asiento en cuanto a su respaldo, deberemos estirar los brazos de tal manera que las muñecas nos queden justo encima del volante, y esa será la posición perfecta y cómoda para una conducción, a su vez, más segura.