Con apenas unos años en el mercado, Cupra está demostrando que el paso que dio el grupo Volkswagen de hacer de la que había sido la división deportiva de Seat una marca propia ha sido una de las mejores decisiones de su historia.

Los resultados de ventas del pasado año han sido muy claros en este sentido, evidenciando que, a diferencia de lo que ocurrió en los primeros años de vida comercial de la marca deportiva, ahora Cupra representa ni más ni menos que el 40 % de las ventas totales de Seat y Cupra juntas.

 

Cabe tener en cuenta además que, como bien sabes los que siempre han estado muy atentos a las novedades de estas dos marcas, desde el grupo Volkswagen han dejado muy claro desde hace ya un tiempo que compra debe ser la marca que lidere la transición eléctrica, mientras que sea va a seguir siendo la marca que apuesta por los motores de combustión hasta que estos dejen de tener ya presencia en el mercado.

La idea del fabricante, como apuntó recientemente Wayen Griffiths, CEO de Seat y Cupra, es que sea la marca deportiva la que ya en este 2023 alcanza el 50 % de las ventas de las dos marcas, y que en un futuro acabé convirtiéndose en el fabricante de referencia.

Cupra piensa en el mercado americano

En este sentido, el máximo responsable no pudo ser más caro: “Los nuevos coches eléctricos en los que estamos enfocados en este momento son para Cupra (…) No podemos electrificar ambas marcas a la vez. SEAT es de combustión. Cupra es eléctrica”.

Y van a ser precisamente los modelos eléctricos los que, siempre y cuando los planes se cumplan, ayudan a comprar a dar el salto definitivo a otros mercados, entre ellos el mercado norteamericano, un proyecto que tienes en mente en la marca deportiva del grupo Volkswagen de cara a los próximos años.

 

Son muy conscientes de que, y más teniendo en cuenta algunas nefastas experiencias de marcas europeas que han dado el salto al mercado americano, el catálogo actual que tienen en Cupra no es que esté lleno precisamente de modelos que vayan a triunfar en el mercado estadounidense, que siempre han tenido en sus mayores dimensiones sus mejores armas.

Así, la idea es que en un futuro no muy lejano la marca vaya lanzando modelos eléctricos de mayores dimensiones para que estos puedan dar el salto a un mercado tan potente como es el de Estados Unidos, el próximo gran objetivo de un fabricante que no está haciendo otra cosa que crecer y, de paso, poner cada vez más a Seat contra las cuerdas.