Volkswagen es una de las marcas que más ha apostado por los modelos 100 × 100 eléctricos. De hecho, tal y como bien saben los que siempre siguen atentos las novedades del fabricante alemán, los germanos ha lanzado una familia propia de modelos llamada ID.

Saben muy bien el fabricante que este tipo de modelos están aún muy lejos de poder competir de tú a tú en cuanto a ventas con los modelos de combustión incluso con los diésel. Sin embargo, saben también muy bien que en el futuro sí que van a ser estos los modelos que lo miden las carreteras europeas.

De hecho, no es que sea precisamente ningún secreto que a partir de 2035 no se podrán vender modelos que no sean 100 × 100 eléctricos en Europa. En este sentido, por mucho que las ventas ahora sean muy menores respecto a los motores de combustión, marcas muy potentes como Volkswagen quieren estar ya más que bien posicionadas.

 

Es por eso que poco a poco el fabricante alemán ha ido ampliando su gama de modelos 100 × 100 eléctricos dentro de esta familia, con algunos de ellos ya con cierto peso en nuestro mercado.

El Volkswagen ID.3 reduce su gama a la mínima expresión

El problema tanto para los alemanes como para el resto de marcas que están apostando de forma evidente por los 100 × 100 eléctricos es que no es ahora precisamente el mejor momento para hacerlo. Sí en teoría, pero no es la práctica.

Y es que, como bien saben en Volkswagen, la actual crisis de microchips está obligando a ir reduciendo la cama de todos y cada uno de sus modelos. Teniendo en cuenta que la idea de las marcas es ir ampliando poco a poco las ventas de sus eléctricos, que éstos tengan una gama cada vez más reducida no les ayuda precisamente en este sentido.

Y un buen ejemplo de ello es precisamente el modelo más vendido de la gama de eléctricos de Volkswagen en España: el ID.3. En este caso, el compacto 100 × 100 eléctrico que muchos ya ven como el futuro top ventas de la marca dentro de muchos años, cuenta ahora con tan solo una posibilidad de configuración en nuestro país.

 

Viendo que la escasez de microchips no es precisamente un problema menor, en la marca han optado por reducir tan solo la gama a un acabado y una opción mecánica para así poder concentrar en ella todas y cada una de sus ventas.

Es evidente que no es una decisión buscada, pero sí más que necesaria teniendo en cuenta la actual situación en la industria del automóvil.

Cuentan en la marca que, eso sí, una vez se supere esta actual crisis, la idea se que es ir ampliando cada vez más su gama de modelos eléctricos y las opciones mecánicas y de equipamientos dentro de cada uno de ellos. De momento, sin embargo, no parece que vaya a ser nada fácil ir aumentando poco a poco la cuota de mercado de estos.