Tesla ha sido y sigue siendo uno de los fabricantes que puede presumir de haber incorporado al mercado del automóvil algunas de las últimas novedades en cuanto a tecnología aplicada a la conducción. Y es que, más allá de que sus modelos sean 100 × 100 eléctricos, en Tesla suelen centrarse mucho en todo lo que se refiere a ayudas a la conducción, equipamiento tecnológico y a todo lo que se refiera a una mayor conectividad y experiencia de uso con el coche.

Sin embargo, una de las novedades tecnológicas que se ha convertido en un argumento más de venta por parte de algunas marcas, especialmente aquellas que venden sus modelos eléctricos en un mercado tan potente como es el de China, nada tiene que ver con Tesla.

 

Teniendo en cuenta que en China uno de cada cinco modelos que se venden ya es un modelo 100 × 100 eléctrico, los fabricantes saber que deben ir mejorándolos y haciendo de ellos opciones cada vez más atractivas. Y uno de los mejores argumentos en este sentido es que muchos de ellos cuentan ya con un nuevo sistema de carga bidireccional.

El sistema de carga bidireccional que triunfa entre los eléctricos

Un sistema que permite que la  energía fluya en dos direcciones, es decir, desde el coche hacia otro objeto, una casa o incluso hacia la red y viceversa. Dentro de esta tecnología se pueden encontrar diferentes opciones.

Por un lado, la que tienen ya modelos como el Hyunai Ioniq, la llamada V2L (Vehicle to Load) puede utilizar la energía que hay en la batería de su coche eléctrico para alimentar otros dispositivos externos. En el caso del Ioniq, la potencia es de hasta 3,6 kW. Por otro lado, también existe la tecnología V2G (Vehicle to Grid), que en este caso en este caso, se puede devolver a la red la energía que no se ha empleado en el  coche integrándolo  la red de distribución eléctrica.

 

Evidentemente este tipo de tecnología no está pensada para que sea precisamente un coche eléctrico el que suministra energía de forma habitual para una casa, pero sí que es un punto a su favor extra para situaciones determinadas.

Eso sí, cabe tener en cuenta que este tipo de tecnología no hace otra cosa que encarecer aún más el precio de los eléctricos y, por otro lado, cabe tener en cuenta también hasta qué punto esta tecnología que ayuda a tener un flujo de energía bidireccional no puede acabar siendo el causante de que la batería baje su rendimiento de forma antes de lo previsto.