Audi es una marca que, como ocurre con muchos otros fabricantes, sabe muy bien que la industria del automóvil está pasando por un momento de transición. La entrada en juego de los motores eléctricos hace ya unos años ha dado vida a todo tipo de motores, desde los micro híbridos hasta los cien por cien eléctricos pasando por híbridos auto recargables y híbridos enchufables.

Una entrada en juego de los eléctricos que no es que haya significado tan solo un cambio en cuanto a las ventas, sino que va a significar el cambio más importante de esta industria a los largo de su historia, entre otras cosas porque estos motores son los que van a acabar siendo los protagonistas dentro de no muchos años.

 

Y es que, si bien es cierto que en muchos mercados los EV aún no tienen el mismo peso que tienen los modelos de combustión, cada vez son más los conductores que están dispuestos a dar el paso definitivo, sobre todo entre los conductores que buscan un EV de primer nivel. No es casualidad entonces que el modelo más vendido en todo el mundo en el pasado 2023 fuera el Tesla Model Y.

Audi se carga a uno de sus iconos

Pero el problema en este caso para muchas marcas es que les resulta imposible, entre otras cosas porque no es rentable, seguir manteniendo un enorme catálogo de coches con motores de combustión y, a la vez, introducir cada vez más modelos con motores eléctricos.

Es por eso que muchos fabricantes, teniendo en cuenta además que las nuevas normativas europeas son cada vez más estrictas con ciertas mecánicas de combustión, optan por eliminar algunos modelos de su catálogo para abrir camino a los EV. Y eso es lo que ha hecho recientemente Audi con el que ha sido uno de sus iconos.

 

No es otro que el TT, un deportivo que ha estado 25 años a la venta pero que a finales del pasado 2023 se despidió definitivamente, o al menos tal y como lo habíamos conocido hasta entonces. Un adiós que, eso sí, muchos consideran que puede ser un hasta pronto ya que en Audi podría estar encima de la mesa la idea de recuperar este modelo dentro de unos años en forma de cien por cien eléctrico.

Lo que es evidente, y así se demuestra también con otros modelos de combustión que han dicho adiós recientemente o que van a decir adiós en breves, es que la entrada en juego de los EV ya está teniendo consecuencias que muchos no querrían, especialmente los más puristas.