No son pocos los expertos que apuntan que, por mucho que los últimos tiempos hayamos visto como la cuota de mercado de los eléctricos ha crecido tanto en España como en Europa, se deben dar una serie de factores muy importantes y muy claves para que este tipo de modelos se conviertan en opciones realmente populares en las carreteras a nivel mundial.

Por un lado que, evidentemente, sean opciones mucho más baratas que las actuales. Por otro, que más allá de que su precio sea más bajo, que sus rangos de autonomía sean mayores o, en el caso de que tengan autonomías por debajo de los 300 km y sean modelos pensados casi exclusivamente para moverse por ciudad por entornos urbanos, tengan un precio también mucho más bajo.

Pero uno de los puntos clave que realmente cambiaría este segmento de forma evidente sería el hecho de que se pudiera cargar un eléctrico tardando más o menos lo mismo que se tarda en rellenar un depósito de gasolina, es decir, que acudir a una estación de carga con nuestro eléctrico implicará un tiempo más o menos similar al que implica ir a la gasolinera.

El eléctrico chino que se carga en 11 minutos

Actualmente, si bien es cierto que la tecnología ha evolucionado mucho en este sentido y son algunos eléctricos los que son capaces de cargar hasta el 80 % de batería en un tiempo de alrededor de 40 minutos, ha sido desde China donde ha llegado una noticia que realmente ha impactado a los amantes de los eléctricos.

Y es que ha sido un monovolumen de la marca china Li Auto el que ha sido capaz de cargar hasta del 10 al 80 por ciento de su batería en ni más ni menos que tan sólo 11 minutos, con un pico de carga máxima de 521 kw, lo que supone el récord actual a nivel mundial. Así, ha logrado recupera 77.3 kWh en 11 minutos, momento en el que ha llegado al 80% de carga.

 

La clave en este caso no es otra que su batería Kirin de CATL, que según el fabricante y tal y como se ha podido comprobar con este modelo, puede lograr recuperar 500 kilómetros de autonomía en apenas 12 minutos, con una impresionante una tasa de carga máxima de 5C.

De momento se trata de una prueba en China con un modelo muy concreto, con un cargador muy concreto y con una batería muy concreta, pero es evidente que cada vez estamos más cerca de poder cargar un coche eléctrico tardando casi lo mismo que se tarda en acudir a una gasolinera a repostar.