Hace apenas unos años era prácticamente imposible comprar un coche chino en las carreteras españolas y en la inmensa mayoría de mercados europeos, entre otras cosas porque los fabricantes asiáticos, especialmente los chinos, no tenían ningún tipo de interés en el mercado europeo.

Sin embargo, la entrada en juego de los motores 100 × 100 eléctricos, un tipo de motor mucho más implantado en el mercado chino que en el mercado europeo, ha provocado que sean muchas las marcas chinas que sí que vean ahora en el viejo continente un mercado muy potencial.

 

No es casualidad entonces que, por mucho que Tesla siga siendo la marca de coches eléctricos más vendida en Europa, BYD, una marca de coches eléctricos híbridos enchufa hables que arrasa en China y que se ha convertido en el principal competidor de los americanos a nivel mundial, vea en nuestras carreteras y en la de los mercados más importantes europeos una pieza estratégica en su plan para convertirse en la marca más vendida a nivel mundial.

BYD quiere ‘europeizar’ sus modelos

Como no podía ser de otra forma, y como ocurre en tantas otras marcas, uno de los principales trabajos que está realizando BYD en los últimos tiempos es intentar comprender las necesidades del mercado europeo, un mercado que hasta hace muy poco no había pisado nunca y que apunta a ser clave en sus planes.

Para ello, más allá de estudiar como estudiar tantas otras marcas el comportamiento de conducción de los ciudadanos europeos, que nada tiene que ver con el de los americanos o el de los chinos, la marca ha decidido estudiar también en concreto qué necesidades tienen los europeos.

 

Así, no es que sea un secreto que, por ejemplo, en Europa se da mucho más valor a contar con un buen maletero que a contar con una buena plaza intermedia en el asiento trasero, así como que la inmensa mayoría de los europeos que se desplazan en coche al trabajo lo hacen por carretera y no por ciudad.

Todo este tipo de información se está recabando ahora en VIP para acabar lanzando al mercado productos que, más allá de su precio, cuenten con un nivel de aprobación por parte de los conductores europeos, conductores que tienen unas necesidades distintas a los de China así como otros mercados pero que cada vez pedí con mejores ojos a este tipo de fabricantes.