Como ocurre en tantas otras industrias, en la industria de automóvil las modas son las que se encargan de convertir a una carrocería en tendencia y, con el paso del tiempo, hacer olvidar casi prácticamente a esta misma carrocería.

En este sentido, un ejemplo muy bueno no es otro que el de los buggys, modelos con un diseño muy particular que arrasaron en la década de los años 60 y que se convirtieron en opciones muy populares entre aquellos a los que les gusta practicar una conducción agresiva en terrenos como dunas o arena, de ahí que en entornos donde la playa era la protagonista se hubiera muchos modelos de este tipo.

 

Sin embargo, teniendo un nicho de mercado tan pequeño, las marcas decidieron dejar de apostar por este tipo de modelos y centrarse en otras carrocerías mucho más provechosas a nivel económico. Eso sí, como ha ocurrido con tantos otros modelos que triunfaron hace décadas, la llegada de los motores eléctricos ha provocado que aparezcan nuevos proyectos interesantes en este sentido, y un buggy eléctrico es uno de ellos.

El buggy eléctrico para los VIP

No es otro que el Meyers Manx, un modelo que, tal y como podemos ver en las imágenes, reinterpreta el diseño de estos coches que arrasaron hace ya unos años pero que lo adapta a las tendencias actuales, conservando esos y algunos aspectos retro que le sientan de maravilla, como es el caso del volante.

Uno de los aspectos más interesantes de este modelo es que se trata de un coche extremadamente ligero, con apenas 750 kilos de peso, muy por debajo de la media y que, unido a los motores eléctricos que conjuntamente ofrecen 200 caballos de potencia, lo convierten en un divertido eléctrico con tracción trasera para aquellos que busquen una conducción realmente diferente.

En la marca apuntan que llega con dos versiones con dos baterías diferentes, una que permite contar con autonomía 240 km y una que permite contar con el doble, 480 km. Cuentan desde el fabricante que apuntan que va a ser esta última, la de casi 500 km de autonomía, la que consideran que más se va a vender, aunque tenga un precio que superen los 70.000 $, lo que lo convierte en un modelo pensado casi exclusivamente para los más VIP.