BMW fue una de las primeras marcas que apostó de forma evidente por los SUV. Los alemanes vieron este este tipo de carrocería una de las mejores maneras de ir sumando adeptos a su causa y, además, de ampliar de forma efectiva su gama de modelos.

Pero lo mejor para la marca alemana es que, al ser una marca premium, se puede permitir el lujo de seguir teniendo en su catálogo modelos que en marcas generalistas no tendrían cabida. De hecho, como ocurre también en Audi y en Mercedes, el catálogo de BMW es mucho mayor que el de marcas como Seat, Peugeot o Renault, entre otras.

 

Dentro de éste, llama especialmente la atención un modelo que muchos daban por muerto pero que BMW ha sabido resucita y convertir en un modelo perfecto para los que quieren contar con las ventajas de un SUV pero a su vez no quieren paga el sobre coste habitual de este tipo de modelos. No es otro el nuevo BMW Serie 2 Active Tourer.

El BMW Serie 2 Active Tourer es uno de los grandes aciertos de la marca alemana para el mercado europeo

La marca alemana ha renovado recientemente este modelo, un BMW Serie 2 Active Tourer que se presenta como un familiar compacto perfecto para aquellos que buscan una posición elevada de conducción, que no deja de ser uno de los principales argumentos de venta de los SUV, así cómo habitabilidad y espacio interior.

En cuanto a su diseño, BMW lo ha modificado tanto por fuera como por dentro, adecuándolo al lenguaje de diseño actual de la marca y haciendo de él uno de los mejores en su categoría.

De hecho, uno de los puntos fuertes de este modelo es que, pese a que evidentemente no es barato, sí que es un modelo por el cual muchos están dispuestos a hacer un esfuerzo.

Su precio de partida en su versión más sencilla es de, como vemos en quecochemecompro.es, 36.900 euros. Lo mejor en este caso es que, como suele ser habitual en BMW, no es necesario financiar la compra con la marca para poder optar a este precio.

 

Cómo no, por mucho que estemos ante la versión de acceso de este BMW, este BMW Serie 2 Active Tourer tiene muy poco de ‘básico’. Y es que llega con un motor de 136 caballos con cambio automático de doble embrague y muy bien equipado de serie.

Entre otras cosas, cuenta con faros LED, climatizador automático bizona, radio DAB y pantalla de 8 pulgadas, instrumentación digital, sensor de lluvia y luces, reposabrazos delantero, volante de cuero multifunción, llantas de aleación de 16 pulgadas y sistema BMW Professional con Bluetooth.

Un modelo pensado entre otras cosas para competir con el Mercedes Clase B pero que, a diferencia del modelo de Mercedes, no es un SUV al cien por cien. Un acierto que por parte de la marca alemana que sabe que aún son algunos los que no se han dejado seducir por la fiebre de los SUV.