BMW ha decidido romper con la tradición. El nuevo X1, previsto para 2027, no será una evolución ligera, sino un modelo completamente reinventado. La marca alemana abandona la idea de un simple retoque estético y se adentra en la era de los Neue Klasse, un lenguaje que combina diseño radical con una revolución tecnológica. Con ello, el SUV compacto más vendido de la firma se convierte en el escaparate de lo que vendrá en la próxima década.
Las imágenes filtradas en internet dejan pocas dudas: el nuevo X1 tendrá un aire mucho más moderno. Los prototipos muestran un frontal con parrilla reducida, faros más estrechos y unos volúmenes marcados en las aletas. Los tiradores ocultos en las puertas y los pasos de rueda angulosos refuerzan la idea de un coche más aerodinámico y futurista. Es un diseño que se inspira en el iX3, pero llevado al terreno de un SUV compacto.
BMW ultima los detalles del nuevo X1
El movimiento es estratégico. BMW no podía permitirse que su modelo de acceso al mundo SUV quedara desfasado frente a rivales como Audi Q3, Mercedes GLA o Volvo XC40. La decisión de dar el salto al universo Neue Klasse asegura una imagen más coherente con lo que la marca está presentando en gamas superiores. El X1 se convierte así en el laboratorio rodante de esa nueva filosofía.
Aunque lo visto en las fotos es todavía provisional, la silueta deja intuir la dirección final. El perfil acristalado mantiene la curva ascendente hacia el pilar trasero, un rasgo característico del modelo. En cambio, tanto el frontal como la parte trasera cambian de manera drástica. Por ahora se montan pilotos temporales, lo que indica que el diseño definitivo aún está en fase de validación y que probablemente se destape durante las pruebas de invierno.
Debutará en 2027
La oferta mecánica también sufrirá un giro. BMW mantendrá los clásicos motores de gasolina y diésel, pero el foco estará en la electrificación. Los híbridos enchufables dispondrán de baterías más capaces, con autonomías que superarán los 100 km sin necesidad de gasolina. Por encima de ellos, el iX1 100% eléctrico será la joya de la corona, reforzando la estrategia de movilidad cero emisiones del grupo.
El interior será otro de los grandes protagonistas. Allí debutará el sistema panorámico iDrive X, que combina una interfaz continua con funciones avanzadas de proyección. No se trata solo de más pantallas: BMW quiere crear una experiencia digital envolvente, donde la información fluya de forma intuitiva para conductor y pasajeros. El resultado será un habitáculo mucho más cercano al concepto de un coche inteligente que al de un SUV tradicional.