En Lexus, la marca premium de Toyota, saben muy bien que, por mucho que formen parte de la marca que puede presumir de ser el referente a nivel mundial, el mercado español no es que sea precisamente su mejor terreno de juego.

Y no lo es por varios factores, empezando por el hecho de que sus modelos son modelos premium, opciones que se sitúan varios escalones por encima en cuanto precio respecto a las marcas generalistas y, por lo tanto, tienen una cuota de mercado muy menor en unas carreteras en las que, de hecho, los low-cost no hacer otra cosa que ganar cada vez más peso.

 

Por otro lado, cabe destacar que, como les ocurre otras marcas premium como Volvo, el hecho de luchar en Europa contra tres gigantes premium como son Mercedes, Audi y BMW no es que sea precisamente sencillo, entre otras cosas porque son tres marcas que dominan en la inmensa mayoría de los segmentos en los que participan.

Lexus no tiene ningún modelo en el top 100 en España

Pero seguramente el principal problema de la marca japonesa es que, a nivel de marca, muchos así en viendo quizás más premium de lo que es. Si bien es cierto que esos precios y sus modelos no es que sean baratos, cabe tener en cuenta que opciones como el UX, un modelo que compite en el mismo segmento que el Volvo XC 40, el Mercedes GLA, el BMW X1 o el Audi Q3, puede presumir de estar al mismo nivel en cuanto a precios, incluso en algunos casos un escalón por debajo pero, como bien saben los que están interesados en este modelo japonés, cuenta de serie con un motor híbrido puro, una mecánica mucho mejor respecto a las que cuentan sus rivales directos en las versiones de acceso.

 

En este sentido, si bien es cierto que con casi 1400 matriculaciones en lo que llevamos de año este modelo puede presumir de llevar más ventas en España que marcas como Mitsubishi, Land Rover o Honda, en el pasado mes de marzo ninguno de sus modelos ha acabado dentro del Top 100, evidenciando que ninguno de ellos destaca por encima del resto pese a que, a nivel general, todos acaban aportando su granito de arena para que el fabricante tenga un cierto peso en las carreteras españolas.

El problema en su caso es que por la parte de sus rivales directos, sobre todo las tres marcas premium alemanas, le llevan ya una distancia que no hace otra cosa que dejar en muy mal lugar a la marca premium de Toyota en nuestro mercado, un mercado en el que ya saben que va a ser muy difícil que alguno de sus modelos se convierta en una referencia.