No es que sea precisamente ningún secreto que los dos principales rivales directos de Audi en Europa han sido desde hace ya muchos años Mercedes y BMW. En este sentido, tampoco es que sea precisamente ningún secreto que lo más habitual con estos tres fabricantes es que, si bien es cierto que cada uno siempre tenga un plan propio de presente y de futuro, los tres estén siempre muy atentos a ver qué hacen los otros dos fabricantes para intentar contrarrestar sus propuestas.

Así, por mucho que evidentemente sus modelos sean muy diferentes a nivel de diseño, tan solo hace falta ver la gama de estas tres marcas para darse cuenta de los paralelismos que podemos encontrar, sobre todo en lo que se refiere a los segmentos en los que más están apostando en los últimos años.

 

No es casualidad entonces que muchos se sorprendieron cuando hace ya ocho años, en 2016, no fue otra que Audi la que decidió empezar un nuevo camino de la mano de un modelo que no tenía entonces ni ha tenido desde entonces un rival directo en las gamas de BMW y Mercedes: el Audi Q2.

Audi confirma el adiós del Q2

La intención de la marca alemana era que este Q2, siguiendo los pasos también del A1, se situara como una opción de entrada a la gama de los SUV de Audi, situándose así por debajo del Q3. De esta forma la marca alemana ponía en el mercado un modelo muy interesante para aquellos que no necesitan tanto espacio y tanta habitabilidad como la que ofrecía y sigue ofreciendo el Q3 y, además, no quisieran pagar un precio tan alto por un SUV premium.

 

El problema en este caso es que, más allá de que sus cifras de ventas no hayan sido precisamente las esperadas, los planes de la marca pasan por apostar cada vez más a por los eléctricos e ir limpiando su gama de modelos de combustión sencillos, de ahí que este Audi Q2, como ocurre con el A1, no vaya a tener un sucesor directo. No ha sido otro que Gernot Döllner, CEO de Audi, el que dejó muy claro el futuro de estos dos modelos: “No tendremos un sucesor para el A1 o el Q2, ni un sucesor directo”.

De esta forma, y al menos hasta que llegue un modelo 100 × 100 eléctrico que debería situarse por debajo del Q3, el modelo de acceso a la gama de Audi una vez el A1 y el Q2 digan definitivamente adiós va a ser el Audi A3, un compacto que sigue siendo una de las referencias en Europa en su categoría.