Como bien saben en todos y cada uno de los fabricantes que tienen peso en Europa, 2035 va a ser un año clave para la industria del automóvil. Entre otras cosas porque, a no ser que los planes cambian de forma evidente, será a partir de entonces cuando tan solo se podrán vender en Europa modelos con motores 100 × 100 eléctricos.

Si bien es cierto que aún faltan muchos años para que llegue esta fecha, en los fabricantes son muy conscientes de que 12 años en la industria de automóvil no es precisamente mucho tiempo, de ahí que lleven muchos meses presionando para que, o bien se relajen algunas de las medidas que entran en juego a partir de entonces, o bien directamente se posponga la entrada en juego de esta nueva normativa que excluya definitivamente la venta de modelos que no cuenten con este tipo de motores.

 

Una de las opciones que están barajando en diversos fabricantes y con los con la que están presionando a las autoridades competentes en este sentido es en la de poder vender a partir de 2035 modelos que cuenten con motores de combustión pero que funcionan a través de un combustible neutral, es decir, un combustible que no deje huella medioambiental.

El amoníaco puede ser una clave en el futuro de los coches de combustión en Europa

Uno de los puntos en los que es más está investigando en este sentido es el de los motores que funciona a través de una pila de hidrógeno, la que el hidrógeno sea el generador de energía que cargue las baterías.

Sin embargo, el amoníaco podría ser un factor diferencial en este sentido, entre otras cosas porque en otras industrias como es la del transporte marítimo, donde los motores 100 × 100 eléctricos lo tienen mucho más difícil teniendo en cuenta las circunstancias de la industria, está empezando a tener más peso.

 

Algunos estudios realizados hasta ahora apuntan que la mezcla de hidrógeno y amoníaco podría conseguir unas emisiones de gases de efecto invernadero que acabarían siendo la mitad o incluso un tercio respecto a las emisiones  generadas por un motor diésel o gasolina comparable.

Evidentemente se trata de una solución que está siendo investigada en un proceso muy inicial, por lo que, en el caso de que acabaré llegando a la industria de automóvil, todavía dentro de muchos años y tras muchas investigaciones y recursos económicos destinados a ella, algo que precisamente no entra en los planes de la inmensa mayoría de fabricantes en Europa, que sabe muy bien que el tiempo no juega muy a su favor.