Teniendo en cuenta el contexto actual en el viejo continente el segmento del automóvil, no es que sea precisamente ningún secreto que cada vez son más los conductores que acuden al mercado de segunda mano. Entre otras cosas porque, teniendo en cuenta la inflación, la escasez de microchips y el hecho de que los plazos de entrega de los modelos nuevos sean cada vez más elevados, hacerse hoy en día con un modelo de segunda mano es una opción cada vez más común en nuestro país.

De hecho, si optamos por comparar el precio del mismo modelo con la misma configuración tanto en una versión nueva como en una versión de kilómetro cero con muy pocos kilómetros, se puede comprobar perfectamente cómo las diferencias de precio son muy menores, algo que hace unos años era impensable.

 

Y es que el hecho de que hacerse con un modelo de segunda mano implica que una vez compramos el vehículo automáticamente ya lo tenemos a nuestra disposición, a diferencia de lo que ocurre con los modelos nuevos, con en ocasiones hasta más de un año a la espera de que llegue la unidad comprada, está provocando que cada vez sea más los que optan por el mercado de coches de ocasión.

El informe que apunta un grave problema en los coches de segunda mano en España

En este sentido, lo mejor que puede hacer un conductor que está buscando hacerse con un modelo de segunda mano es, antes que nada, pedir un informe oficial del modelo, para saber si ha pasado las ITV necesarias así como para saber el kilometraje real del modelo.

Y es que, tal y como se puede extraer de un estudio se ha realizado la empresa carVerticalun 10 % de los modelos que se venden actualmente de segunda mano en nuestro país tiene el cuentakilómetros trucado, es decir, se venden con más kilómetros de los que el vendedor anuncia.

Si bien es cierto que este % es más bajo que el de la media europea, que se sitúa en un 15 %, no deja de ser preocupante que 1 de cada 10 modelos de segunda mano que se vende en nuestro país tener el cuentakilómetros trucado.

 

Por suerte, la diferencia también de lo que ocurrió hace años, cada vez es mucho más fácil detectar este tipo de pequeñas trampas por parte de los vendedores, especialmente si se solicita el informe del vehículo a la DGT para comprobar así que los datos son correctos.

Por otro lado, los expertos recomiendan siempre, especialmente si el modelo que se vende tiene un precio sospechosamente bajo, acudir con este modelo a un taller de confianza para que se le haga una revisión a fondo en busca de posibles defectos que a simple vista no se pueden ver.