El Ford Puma se posiciona actualmente como una de las opciones más ventajosas del segmento urbano, al ofrecerse con una diferencia de precio de hasta 4.500 euros respecto al Toyota Yaris. Esta distancia no solo lo convierte en una alternativa más económica, sino también en una opción con mayor presencia estética y un enfoque dinámico más marcado. Frente al diseño más conservador del modelo japonés, el Puma propone una silueta coupé con rasgos musculosos y una puesta en escena más deportiva.
A esta imagen se suma una configuración mecánica orientada al equilibrio entre eficiencia y respuesta. El motor 1.0 EcoBoost, con tecnología microhíbrida de 48 V, entrega 125 CV y permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos. Esta mecánica, disponible desde los acabados más accesibles, proporciona una experiencia de conducción suave y suficientemente ágil para un uso mixto, con un consumo homologado de 5,4 litros cada 100 km. Gracias a esta hibridación ligera, el modelo cuenta con etiqueta Eco, lo que añade ventajas en movilidad urbana.
En términos de funcionalidad, el Puma también destaca frente al Yaris. Su carrocería de corte SUV aporta una mayor altura libre al suelo, lo que se traduce en una mejor visibilidad, mayor facilidad de acceso y una conducción más confortable en entornos urbanos. A ello se suma una capacidad de carga superior y una habitabilidad general más generosa, sin penalizar en maniobrabilidad.
Una alternativa más equilibrada y atractiva
No es ningún secreto que el diseño influye cada vez más en la decisión de compra, y el Ford Puma saca partido de una estética cuidada, con líneas dinámicas y proporciones sugerentes. Frente a la sobriedad del Yaris, su imagen resulta más fresca y expresiva, algo que también se refleja en el interior, donde el salpicadero presenta una disposición moderna y materiales de buena percepción, incluso en las versiones más básicas.
Lo destacable en este caso es que la oferta no implica renuncias significativas en equipamiento. Desde los niveles de entrada, el Puma incluye sistemas de conectividad, ayudas activas a la conducción y climatización automática, lo que refuerza su valor general en relación al precio final. Además, su comportamiento dinámico ha sido afinado para ofrecer mayor firmeza en curva y una dirección precisa, cualidades que completan su perfil como vehículo de carácter activo.
En definitiva, la diferencia de precio respecto al Toyota Yaris, sumada a un diseño más emocional, una arquitectura más versátil y una motorización eficiente, posiciona al Ford Puma como una de las propuestas más interesantes de su categoría. Su equilibrio entre forma, fondo y coste lo convierten en un referente para quienes buscan algo más que un simple utilitario urbano.