No es que sea precisamente ningún secreto que la industria de los automóviles se encuentra en esos momentos más delicados en los últimos años. Por un lado, porque las recientes crisis han provocado falta de stock en muchos modelos así como un aumento más que notable del tiempo de espera y de fabricación de los modelos nuevos.

Por otro, porque estas recientes crisis también han generado un aumento más que notable del precio de los modelos, tanto de los low cost como de los generalistas así como de los premium. A todo ello de sumarse también que, como bien saben los que ya tienen un modelo, el coste de la gasolina y el diésel se ha disparado de forma más que notable también en los últimos meses.

 

Los precios de la gasolina y del diésel han aumentado más de un 30 % durante el primer semestre de este 2022 respecto a los precios que tenían antes de la pandemia, un aumento que ha provocado que sean muchos los que se lo piensen dos veces antes de coger el coche para según qué trayectos.

Con estos pequeños trucos tendrás un coche más eficiente

En este sentido, son muchos los conductores que necesitan coger el coche a diario, de ahí que tener presente una serie de factores puede ayudar a hacer de sus coches opciones mucho más eficientes.

La primera de ellas es la de tener más que controlada la presión de los neumáticos ya que, si esto se encuentran por debajo de la presión recomendado acaban generando un mayor aumento de gasto de combustible. Tener siempre los neumáticos en la presión que indica el fabricante es una manera de que el coche se mueva de una forma más ligera y, por lo tanto, gaste menos.

 

La segunda es intentar llevar a cabo una conducción más eficiente a la hora de cambiar de marcha, y eso pasa por conocer cuál es el rango de revoluciones en la que el motor sufre menos. La inmensa mayoría de los coches obtienen su par máximo entre los 1500 y las 3000 más revoluciones por minuto, y ese es el rango de que debemos cambiar de marcha.

Si cambiamos de marcha antes de este rango obligaremos a que el coche haga un sobre esfuerzo a la hora de empujar con una marcha más alta, mientras que si cambiamos por encima de estas revoluciones, el gasto también será mayor. Si a ello se le suma intentar hacer una conducción más eficiente a base de evitar frenazos y acelerones y jugando muchos casos con la inercia del coche podremos acabar provocando que el vehículo sea mucho más eficiente.