Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta el precio del combustible actualmente en España, son muchos los conductores que buscan la manera de ahorrar en este sentido. Cabe tener en cuenta que se puede ahorrar de varias formas, ya sea de manera directa acudiendo a gasolineras low cost o hacerlo a horas y días de la semana en los que los precios son más bajos, o de manera indirecta llevando a cabo un conducción más eficiente.

Y ahí, en este segundo caso, cada vez son más los conductores que, conscientes de que rellenar un depósito de gasolina o de diésel en España actualmente tiene un precio que se acerca cada vez más a los 100 euros, están empezando a variar su manera de conducir.

Entre otras cosas porque, como apuntan desde la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU, llevar a cabo pequeños cambios al volante puede acabar derivando en un ahorro de combustible más que significativo.

El freno motor del coche, un aliado para ahorrar combustible

SI bien es cierto que opciones como la de no hacer grandes acelerones o utilizar siempre que se pueda marchas largas para que el coche no vaya a revoluciones muy altas son opciones ya más que de sobras conocidas, no son pocos precisamente los que, con la intención de ahorrar, están haciendo todo lo contrario en ciertas situaciones.

Y es que existe la creencia de que, si a la hora de frenar optamos por ir frenando y quitamos marcha, es decir, vamos en punto muerto, el coche no gasta. Más bien es todo lo contrario. Y es que al frenar mediante el freno y el punto muerto de la caja de cambios, el motor del vehículo ha de bajar las revoluciones del mismo, teniendo que usar la marcha mínima, lo que supone que el motor sigue trabajando y sigue consumiendo.

Sin embargo, si optamos por soltar el acelerador con la marcha puesta e ir dando pequeños toques al freno para que el coche vaya frenando el motor no consume nada en ese momento. Además, cabe tener en cuenta que utilizar el freno motor ayuda también a que los frenos tengan un menor desgaste y, por lo tanto, alargamos también a vida útil de éstos sin que ello implique un mayor desgaste por parte del motor.

Utilizando esta técnica a la hora de frenar puede acabar provocando según la OCU un ahorro de hasta un 15 por ciento en nuestro consumo, una cifra muy a tener en cuenta tal y como están los precios hoy en día.