Gran tarde la de hoy, aun cuando había amenaza lejana de frío y nieve. El Ibex, conducido por el trantrán de los bancos, ha abierto sin complejos una temporada 2017, que al menos por un día se ha olvidado de tantos discursos sobre la incertidumbre. En Wall Street, el Dow Jones ha sobrepasado a media sesión la mítica cuota de los 20.000 puntos. Una jornada de referencia.

El Santander ha abierto la gruta bancaria de Alibabá en el Ibex, que ha subido más del 2%, abriendo un autopista para Caixabank, Sabadell, BBVA o Bankia, que han conocido alzas espectaculares. La banca ha vivido una larga y difícil etapa sombría, pero a partir de ahora empieza a dejar atrás las preferentes y las cláusulas suelo mientras espera una normalización de los tipos de interés que le beneficia. Además, con una perspectiva de resultados 2016 muy aceptable.

La encuesta IFO sobre la confianza del empresariado alemán ha caído en enero a 109,8 puntos, desde 111 en diciembre, pero forma parte de la incertidumbre que ha provocado la victoria de Donald Trump.

El nuevo presidente americano se ha arremangado y ha anunciado la firma de 50 proyectos de infraestructura por una cuantía de 137.000 millones de dólares, lo que adelanta las fechas de presentación de actuaciones reales. Eso es promesa de más crecimiento y mayores beneficios en bolsa. Wall Street ha entendido que no hace falta esperar hasta septiembre para que Trump se defina y ha entrado con éxito a por los 20.000 puntos. Un hito.