El inicial impulso que provocó en bolsa la junta del Popular de cara a abrir paso a Sotillo hasta la presidencia del banco perdió gas, paulatinamente, menguando el recorrido del Ibex, que logró salvar la jornada. El Eurostoxx hizo una evolución parecida. Fue una jornada, en suma, de más a menos.

El rescate de Grecia ha sido tratado con prudencia y deseo de buen fin por parte del Eurogrupo y Atenas ha mostrado voluntad de proseguir las reformas. Así parece despejarse uno de los grandes riesgos que pesa sobre el euro, que bajó a 1,0621 dólares. La retirada de la OPA de Kraft sobre Unilever contrajo el ánimo de los inversores europeos. Tuvo un efecto similar al del Popular sobre el Ibex.

La economía española redujo un 22,4% su déficit comercial en 2016, lo que puede beneficiar mañana en la subasta de bonos que celebrará el Tesoro.

En el Ibex, ArcelorMittal, Iberdrola, Técnicas Reunidas, Repsol, Abertis y Santander experimentaron avances, pero el conjunto pareció esperar a que Wall Street, que supone el 50% de la negociación bursátil global, marque tendencia general.

Hoy, pese a estar cerrado por festivo, los futuros del S&P y del Dow Jones envían señales de que mañana puede ser un buen día. Pues esperemos.