El diario alemán Frankfurter Rundschau ha entrevistado a Dolors Bassa, encarcelada en el centro penitenciario de Puig de les Basses. Bassa admite que la vida en la prisión es dura "porque está llena de normas que te roban la personalidad", además asegura que "la falta de comunicación es lo más difícil de todo". Sin embargo, la consellera explica que ha recibido más de 23.000 cartas y que la lectura la mantiene "muy tranquila".

La consellera asegura que los hechos descritos en la investigación contra los líderes políticos independentistas "no muestran la realidad vivida en Catalunya", y lo justifica recordando las decisiones de otros tribunales europeos como el de Schleswig Holstein que decidió no extraditar al presidente en el exilio, Carles Puigdemont.

El Frankfurter Rundschau subraya que el encarcelamiento de los políticos "les ha aportado mucha simpatía fuera de España y ha reforzado la cohesión del movimiento independentista", a esta reflexión, Bassa responde que "la prisión tiene que reforzar la cohesión de todos los demócratas y partidarios de una República Catalana". En la misma línea advierte que "en el Estado español está en juego la libertad de expresión".

Finalmente, la consellera matiza que el independentismo tiene que ser plural porque "se gobierna para todas las personas del país", y apunta que la República catalana tiene que ser "un país para todos, independientemente de la ideología de cada uno".