El presidente chino, Xi Jinping, llegará a Rusia el próximo lunes 20 de marzo en una visita oficial de tres días, según ha anunciado este viernes el Kremlin. A través de un comunicado, ha indicado que "en las conversaciones se abordarán asuntos actuales del ulterior desarrollo de las relaciones de asociación e interacción estratégica entre Rusia y China". Del bando chino, el portavoz de Exteriores chino, Wang Wenbin, ha explicado en rueda de prensa que el viaje de Jinping será una "visita de paz", y que Pekín "mantendrá su posición objetiva y justa sobre la crisis de Ucrania" y "ejercerá un papel constructivo en la promoción de conversaciones de paz". Wang ha detallado que la visita del mandatario chino tiene el objetivo de profundizar la confianza mutua entre ambos países, "los dos líderes intercambiarán puntos de vista sobre su cooperación pragmática y preocupaciones comunes, y seguirán impulsando la conectividad sobre la base de los proyectos de las Nuevas Rutas de la Seda y de la Unión Económica Euroasiática".

Cooperación estratégica entre China y Rusia

El Kremlin ha asegurado que Putin y Xi Jinping debatirán "temas de actualidad" relacionados con el futuro desarrollo de "la asociación integral y la cooperación estratégica entre Rusia y China". A pesar de que, China se mantiene en su discurso de alegar que las estrechas relaciones entre Pekín y Moscú "no amenazan en ningún país", y además, "hacen avanzar en la multipolarización del mundo". Hace poco más de un año, antes del estallido de la guerra de Ucrania, Xi y Putin se encontró para estrechar sus lazos. Desde entonces, Pequen ha mostrado una posición ambigua sobre el conflicto, aunque ha pedido "respeto para la integridad territorial de todos los países", incluido Ucrania, y "atención para las legítimas preocupaciones de todos los países", en referencia a Rusia.

Pekín, que define la guerra de Ucrania, como "conflicto", emitió una declaración en la cual defiende, con respeto la soberanía de todos los países, el abandono de la "mentalidad de guerra fría" y un alto el fuego. Aparte, también hizo un llamamiento a la moderación con el fin de evitar que la situación se descontrole y acabe derivando en un conflicto nuclear, propuesta criticada por Occidente para poner en el mismo nivel "al agresor y al agredido". Pekín nunca ha mostrado un apoyo explícito a Moscú, pero si se ha opuesto a las sanciones que se han impuesto contra Moscú desde el inicio de la guerra porque "no solucionan los problemas". A finales de 2022, en un encuentro Uzbekistán, Putin valoró el hecho de que Pekín haya mantenido siempre "una postura equilibrada" sobre Ucrania, si bien admitió "preguntas y preocupaciones" de China.

Armas y chalecos antibalas para Rusia

Empresas chinas, una de ellas conectada con el gobierno de Pekín, han enviado a las entidades rusas 1.000 fusiles de asalto y otros equipos que podrían usarse con finalidades militares, incluidas piezas de drones y chalecos antibalas, según ha informado el diario estadounidense Político. El medio ha señalado que los envíos se realizaron entre junio y diciembre de 2022, según los datos proporcionados por ImportGenius, un agregador de datos aduaneros a los cuales ha tenido acceso. China North Industries Group Corporation Limited, uno de los mayores contratistas de defensa estatales del país, envió los fusiles de asalto en junio de 2022 en una empresa rusa denominada Tekhkrim que también hace negocios con el estado y el ejército rusos, detalla el medio. Los fusiles CQ-A, inspirados en el M16, que fueron etiquetados como "rifles de caza civiles" en los datos aduaneros, están siendo utilizados por la policía paramilitar a China y por las fuerzas armadas desde Filipinas hasta Sudán del Sur y Paraguay.