Ante la actual erupción del volcán en Islandia y la incertidumbre de cómo evolucionará, es inevitable recordar el volcán islandés Eyjafjalla, un precedente que paralizó Europa el año 2010. El Eyjafjalla era un vocal que hace más de una década se había convertido en un poco más que una atracción turística. El volcán en medio del glaciar Eyjafjallajökull picaba la curiosidad a muchos visitantes, pero cuando en abril de 2010 una nueva brecha se abrió provocando una gran erupción, la zona quedó anegada de lava. La erupción liberó una columna de humo compuesta por cenizas volcánicas que acabó afectando el tráfico aéreo de buena parte de Europa.

🔴 Erupción volcánica en Islandia, DIRECTO | Última hora del volcán de Grindavík
 

🌋 Así ha empezado la erupción del volcán en Islandia
 

Las cenizas emitidas por esta erupción obligaron a cortar o a disminuir el tráfico aéreo de una gran parte de Europa entre los días 14 y 18 de abril de 2010, cosa que anuló más de 20.000 vuelos en estos días. Las cenizas no eran visibles desde el suelo, ni detectables por los radares de aviones, pero podían afectar a sus turbinas, y este peligro hizo que tantos vuelos se cancelaran. La columna de humo llegó a alturas de 8.000 y 11.000 metros. Cuando sucedió todo eso, el Eyjafjalla hacía 200 años que estaba dormido.

Preocupación por la nueva erupción

Islandia vuelve a vivir una erupción volcánica en su territorio y si bien el gobierno ha subrayado que esta no es una amenaza para la vida, la preocupación sobre sus futuras consecuencias se enfoca en una nueva afectación sobre el tráfico aéreo. En especial en estas fechas navideñas. Es muy temprano para augurar como evolucionará esta erupción, de la que todavía se tiene relativamente poca información. Las primeras observaciones apuntan que unos 100 a 200 metros cúbicos (3.530 a 7.060 pies cúbicos) de lava emergen por segundo, varias veces más que en erupciones anteriores a la zona.

Las erupciones volcánicas en Islandia caen lejos del imaginario colectivo, que visualiza estos fenómenos naturales como una gran montaña escupiendo lava por su cima. La morfología del terreno hace que la naturaleza de las erupciones se manifieste de forma muy diferente. Las erupciones islandesas se caracterizan por coladas espesas y extensas emitidas por fisuras en el suelo, poco explosivas. En este caso, además, la erupción ha tenido lugar en plena noche y ha dejado imágenes espectaculares. La oscuridad nocturna en esta zona de Islandia ha sido rasgada por un fogonazo que ha teñido el cielo de rojo, era la primera explosión, el pistoletazo de salida de los ríos de lava que se han abierto paso en la zona.