La rebelión del grupo de mercenarios Wagner, liderada por Yevgueni Prigozhin, ha dejado al presidente ruso, Vladímir Putin, tocado. Como mínimo. Algunos analistas constatan que se lo ha visto más débil y también con discursos "vacíos" y "repetitivos". Las preguntas radican ahora en intentar averiguar qué se puede esperar del líder del Kremlin después de la inestabilidad que ha comportado el levantamiento de los mercenarios este sábado. Lo que es cierto, sin embargo, es que todo ha comportado más preguntas que respuestas y que faltan datos para acabar de entender la magnitud de las circunstancias. Lo que sí que es cierto es que Putin intentará utilizar cualquier método de propaganda para cambiar la imagen que le ha quedado estos días.

🗣️ Las palabras vacías de Vladímir Putin después de la rebelión de las tropas de Wagner
 

🗣️ La propaganda de Vladímir Putin para contrarrestar la rebelión de Wagner
 

En este sentido, se hace complejo prever cómo actuará el líder ruso, si bien es cierto que los intentos por recuperar la imagen de hombre fuerte serán muchos. "En este mismo momento, se ve difícil, pero en una guerra, las expectativas nacen y mueren muy rápidamente. La guerra parece que se está estancando y ahora parece difícil remontar la imagen", explica Miguel Vázquez Liñan, experto en propaganda rusa y Coordinador en el Grupo de investigación en Memoria Histórica y Comunicación y profesor de la Universidad de Sevilla, en conversación con ElNacional.cat. Ahora bien, el experto constata que estos días Putin aparecerá muy por todas partes. "Estará a todos los consejos de seguridad, se reunirá con los militares... no puede dar la sensación que él manda las operaciones porque si van mal, será culpable, pero sí que tendrá que dar una imagen de control". Así, pone énfasis en el hecho de que Putin no se esconderá de reñir a sus ministros en público si hacen cosas que no van bien.

Putin y un ejército débil

Da la sensación, dice, que a Putin se le está rompiendo la mano de hierro. Todo es incierto. "A lo largo de los años, Putin ha creado redes que dependían de él para hacer carrera hacia el poder. Ahora, se ha formado una clase muy influyente". De esta manera, resalta que Prigozhin tiene el poder que tiene gracias a Putin. Insiste en que la guerra podría haber hecho explotar las relaciones que él mismo había tejido. "La debilidad de un ejército parece que está muy igualada con Ucrania, en este sentido, hay una serie de grupos que hacen propaganda a su alrededor". Así, constata que Prigozhin podría tener más gente a favor suyo. "Si decimos que son nazis, ¿a qué estamos esperando? ¿Cómo puede salir tan mal? Creo que hay una parte de la población que, a pesar de no ser numerosa, está apostando por este mensaje".

Subraya que "el ejército ruso ha sido desprestigiado por el mismo Prigozhin, y está la opinión que si se va a hacer una guerra, se tiene que ir a hacer bien. Y ellos la hacen bien. Eso podría explicar el hecho de que no haya habido resistencia, porque además, todas las tropas están en Ucrania. No había nada en Rusia. En Moscú, hay gente intranquila y eso es desfavorable para Putin. Sería imposible pensar en lo que ha pasado si no fuera porque la debilidad está allí". Vázquez Liñan recuerda que para decir "guerra" en Rusia puedes enfrentarte a condenas de años de prisión y que Prigojin se refiere como guerra y dice barbaridades sobre el ejército y no le pasa nada.

Más patriotismo y unidad

"Espero que Putin y sus diversos portavoces (Peskov, Kiseliov, Simonian, etc.) sigan subrayando las nociones de unidad imaginada y patriotismo", ha destacado en conversación con este diario al director del Centro Havighurst de Estudios Rusos y Postsoviéticos de la Universidad de Miami, Stephen Norris. "A la actuación de Putin de este martes en la plaza de la catedral dentro del Kremlin ha intentado hacerlo. Mediante este sitio profundamente simbólico, Putin ha hablado ante el ejército ostensiblemente para homenajear a los pilotos que murieron en el motín de Prigozhin, pero también para sonar lo que ya se ha convertido en la narración oficial de los hechos: las fuerzas armadas y los 'verdaderos defensores de la patria, han salvado nuestra patria de los trastornos y la guerra civil".

De esta manera, Norris destaca que "la unidad de Rusia -al menos como se imagina Putin- también impidió una revuelta traidora". Por lo tanto, desde su punto de vista "la actuación de este martes también ha contado con la presencia del ministro de Defensa, Sergei Shoigú, el último superviviente político que ha ganado a su rival Prigozhin".

La propaganda de Putin es fuerte. Los medios de comunicación rusos, y en especial los programas de televisión que se difunden a través de los canales estatales, han contribuido a la imagen de la 'operación militar especial' y también a la justificación de atacar porque Occidente ataca. De esta manera, Norris insiste en que "lo más probable es que Putin y sus propagandistas seguirán dando a conocer estas ideas". Tienen frases hechas para utilizar: patriotismo, unidad, defiende de la patria, lucha contra enemigos apoyados por extranjeros (ahora como el estado ruso también ha marcado Prigojin). Vale la pena prestar atención a si los rusos individuales comprarán o no estos pronunciamientos cada vez más rancios, repetitivos y a menudo contradictorios", sentencia.

 

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin, en una reciente aparición en una conferencia en Moscú / Efe