Sorprendidos, así se quedaron los turistas que estaban de vacaciones en Myanmar al presenciar en directo el hundimiento de una pagoda budista en el río Ayeyarwaddy. El templo, que está situado en la localidad de Pakokku, en la región central de Magway, se hundió a causa de las fuertes lluvias. Según los expertos, las lluvias hicieron crecer el nivel de las aguas que rodeaban el santuario y debilitaron la estructura. A pesar del incidente, nadie resultó herido.