La respuesta social de Francia a la aprobación por decreto de la reforma de las pensiones ha sido muy convulsa, y ha dejado a lo largo de los últimos 10 días escenas de violencia por todo el país. Sin embargo, a medida que pasan los días, los enfrentamientos con la policía, las barricadas incendiarias y las protestas se han convertido para algunos en rutina, y hay quien se lo toma con calma. Se ha hecho viral un vídeo de una pareja que está tomando una copa de vino en una terraza en París mientras a pocos metros arde una pila de basura. La pareja parece imperturbable y exceptuando un momento en que uno de ellos se gira cuando una llamarada crece, en ningún momento parece que quieran marcharse de aquel bar, al contrario, mantienen una conversación tranquila como si se tratara de una noche más en la capital.

El vídeo ha corrido como la pólvora por las redes acompañado del título "Bienvenidos en Francia", y los usuarios no han tardado en ironizar con mensajes de lo más ingeniosos. Algunos han señalado cómo París no pierde su reputación de ciudad romántica, incluso en medio de una revuelta social. "Ah, la copita de vino ante un buen fuego. ¿Qué más se puede pedir?", "París, una ciudad romántica donde puedes tener una cita a la luz de las... llamas", "Ah... París en primavera", han escrito algunos usuarios. Otros han utilizado el humor y han recordado que pase lo que pase "¡las terrazas son sagradas!". Y hay quien se ha puesto más profundo e incluso se ha atrevido a citar a Víctor Hugo: "¡Qué bonito es un fuego cuando la noche es oscura!"

En la era de Instagram y en una ciudad turística como es París también se ha visto a turistas posando ante el fuego para hacerse una foto, que, ciertamente, será un recuerdo de lo más especial en la capital francesa. Una situación que ya se vivió en Barcelona en febrero del 2020 en el contexto de las protestas por el rapero Pablo Hasél, en las que los vídeos y fotos de gente ante el fuego proliferaron por las redes.

Así y todo, las protestas y los enfrentamientos con la policía no han disminuido, y los representantes políticos de izquierda y derecha se acusan mutuamente de atizar la violencia. Ante los violentos enfrentamientos que tuvieron lugar este sábado en la localidad de Sainte-Soline, y que dejaron un herido grave entre los manifestantes y otro entre los gendarmes, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, señaló directamente a la extrema izquierda como responsable de los ataques a la policía con pirotecnia y cócteles Molotov. Macron comparó los actos violentos con episodios como los del asalto en el Capitolio de los Estados Unidos o más recientemente, del Parlamento en el Brasil. Estas palabras se han leído como una provocación por parte de los sindicatos y la izquierda, que han criticado "los desproporcionados despliegues policiales" que ha hecho el ejecutivo. "Basta de violencia policial", ha reclamado Jean-Luc Mélenchon, que ha defendido que la presencia policial en Sainte-Soline ha sido el origen de los ataques.