En Ucrania hay cebras. Parece increíble creer, pero es una realidad. Así lo explicaba la cuenta de Twitter Patron, el perro que se ha convertido en la mascota oficial de la resistencia en el país. Estos animales, junto con otros, se encuentran en la reserva de Askania-Nova, a la región de Jersón, actualmente ocupada por Rusia y anexionada ilegalmente. Hay más de 3.000 animales, 500 especies diferentes de plantas y 33.000 hectáreas de territorio. Y como no podría ser de otra manera, la reserva también ha sufrido las consecuencias de la guerra.

Y es que desde el inicio de la guerra, se han ocupado hasta 17 parques naturales, reservas naturales y tres reservas de biosfera. En este sentido, tal como destaca el portal Rubryka, el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales de Ucrania, destaca que hasta 900 áreas de conservación de la naturaleza están ocupadas o hay hostilidades en estos territorios. En este sentido, es imposible que se ejecuten actividades de protección ambiental en este contexto y de protección a los mismos animales. Las reservas y las reservas naturales pueden sobrevivir a los bombardeos, constata Oleksii Vasyliuk, cabeza del grupo de conservación de la naturaleza en Ucrania, pero las personas que trabajan tienen que ser evacuadas. "Estamos intentando salvar a la gente de los territorios ocupados. Los empleados obviamente tienen que examinar el territorio y protegerlo de visitantes no deseados. Pero es imposible hacerlo bajo bombardeos, y más todavía en territorios ocupados o minados", destacaba al biólogo en esta misma publicación. La reserva de la biosfera Askania-Nova es una excepción porque, tal como destaca Vasyliuk, no puede existir sin la gente. Él mismo destaca que la reserva no interesa a los rusos, pero que para los ucranianos tiene un gran valor.

Su ecosistema, constata, no es tan independiente como en otros parques. La mayoría de animales dependen, en gran manera, del trabajo del personal. Así, el personal tendría que trasladar algunos de los animales de un lugar|sitio al otro. Además, insiste en que se ha mantenido con acequia artificial desde hace casi 140 años. Precisamente por este motivo, si se evacua al personal, se cree que la mayoría de los animales podrían morir. Por eso, todavía están.

En este sentido, han hecho un llamamiento a las redes sociales para conseguir financiación. Los trabajadores de la reserva no han cobrado ningún mes de sueldo desde el inicio de la invasión en Ucrania. A pesar de eso, han seguido haciendo sus tareas. El mismo portal constata que la financiación estatal en los territorios ocupados es prácticamente imposible. La mayoría de personas cree que lo que más se necesita es comer para los animales, pero desde la reserva y el mismo biólogo lo desmienten. Hace falta nueva maquinaria para sustituir la estropeada, reparaciones o material de construcción. Además, también se necesita combustible. Vasyliuk pone de manifiesto que, evacuar a la gente de los territorios ocupados tampoco no es barato.

Las consecuencias de la guerra

Aparte de la inversión económica que se necesita para reparar la maquinaria que se haya podido estropear para seguir haciendo funcionar la reserva, la invasión rusa que empezó el pasado 24 de febrero también ha comportado otros daños. Sin ir más lejos, la actividad militar en la zona provocó grandes incendios que incluso se podían ver desde el espacio. Eso generó preocupación porque el hábitat de las aves quedó estropeado, recordaba un artículo del New York Times hace unos meses.

Además, hay que recordar que es posible que la actividad militar rusa en la zona de exclusión de Chernóbil podría haber empeorado las condiciones de la zona. El artículo constata que, los incendios podrían haber liberado partículas radiactivas captadas por la flora local y conducir vehículos por las zonas más contaminadas, también es posible que haya levantado polvo radiactivo. En este sentido, se cree que esta actividad militar podría haber amenazado la recuperación de la fauna en la zona de exclusión.

 

Imagen principal: reserva natural de Askania-Nova / Unsplash