La Unión Europa se plantea prohibir la entrada de los turistas procedentes de Rusia como represalia contra el Kremlin por la guerra en Ucrania, iniciada ya hace casi 6 meses. Así lo ha confirmado este jueves la portavoz de la Comisión Europea responsable de Asuntos Internos, Anitta Hipper, que ha asegurado que se están manteniendo conversas entre los 27 estados miembros de la UE. Hipper ha advertido que "es primordial garantizar una acción coordinada", teniendo en cuenta la libre circulación que tienen por todo el bloque los extranjeros que obtienen un visado en cualquier estado miembro. Al inicio del conflicto, el bloque europeo suspendió parcialmente los visitantes rusos, pero solo aquellos vinculados con el Kremlin, por lo tanto, no afectaba a toda la ciudadanía del país.
Finlandia y Estonia son las primeras que han dado un paso adelante y presionan los socios europeos para cerrar totalmente las fronteras con Rusia, tal como pidió este lunes el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una entrevista en el The Washington Post. El mandatario de Ucrania aseguró que los rusos "tendrían que vivir en su propio mundo hasta que no cambien de filosofía", así pues, considera que esta medida de la UE supondría una "sanción importante" para plantar cara al régimen de Vladímir Putin.
Presión de Finlandia y Estonia
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, apuesta firmemente para prohibir la entrada de los rusos a la UE. Este lunes, en una entrevista en la televisión pública finlandesa, Marin aseguraba que esta medida se trataría "con más fuerza" a las próximas reuniones del Consejo Europeo, en la cual están los jefes de estado y de gobierno de la UE. "No está bien que Rusia esté haciendo una guerra brutal y agresiva en Europa y, mientras tanto, los rusos puedan vivir una vida normal, viajar a Europa, ser turistas", indicaba la líder finlandesa.
Por su parte, la primera ministra de Estonia, Kaja Kalas, defendía que "es hora de acabar con el turismo desde Rusia". A través de un mensaje escrito en sus redes sociales, Kalas aseguraba que visitar Europa "es un privilegio, no un derecho humano". Además, reclama a sus socios del bloque europeo que países fronterizos como el suyo están asumiendo la "carga" de ser "puntos de acceso únicos" en la UE desde Rusia, ya que el espacio aéreo está cerrado.
Posición neutral de la Comisión Europea
A pesar de las presiones de diferentes países, la Comisión Europea no ha querido posicionar este jueves sobre la prohibición total de entrada a los turistas rusos, una cuestión que está en manos de los estados miembros, que tienen la competencia al respecto. Ahora bien, el ejecutivo comunitario defiende una decisión "coordinada" para garantizar la unidad y efectividad de una medida como esta. La portavoz responsable de Asuntos Internos ha remarcado, sin embargo, que "muchos funcionarios de los consultados" europeos han sido "expulsados" de Rusia y, por lo tanto, los rusos ya lo tienen más difícil que antes para solicitar visados.