Los líderes de la UE han acordado iniciar negociaciones con Bosnia-Herzegovina para unirse al bloque, al mismo tiempo que han enfatizado que el país balcánico tendría que emprender más reformas antes de que pudieran empezar las conversaciones. "¡Felicidades! Tu lugar está en nuestra familia europea. La decisión de hoy es un paso clave en el camino de la UE", ha escrito el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en Twitter, mientras otros líderes europeos se reunían en una cumbre en Bruselas.

La decisión es ampliamente vista como un paso histórico para Bosnia, que genera esperanzas de que el país pueda superar la inestabilidad, marcada por rivalidades étnicas y amenazas de secesión, casi tres décadas después de una guerra devastadora. Bosnia ha sido candidata oficial a ser miembro de la UE desde el 2022, pero necesitaba implementar una serie de reformas antes de conseguir luz verde para pasar a la siguiente etapa. "Ahora es necesario continuar el trabajo para que Bosnia-Herzegovina avance de manera constante, como quiere su pueblo", ha destacado Michel en Twitter. Bruselas dijo la semana pasada que el país había completado algunos de los pasos necesarios, pero que todavía quedan pendientes reformas judiciales y electorales.

Optimismo para Bosnia

Elvira Habota, responsable bosnia para la integración europea, ha dicho que la decisión del jueves "brinda una ola de optimismo para los ciudadanos, las instituciones, las autoridades y toda la sociedad bosnia".

La guerra de Rusia contra Ucrania ha revitalizado el impulso de la UE para ampliarse en Europa oriental y central, y sus estados miembros actuales acordaron en diciembre iniciar conversaciones para unirse con Ucrania y Moldavia. El inicio de negociaciones solo coloca Bosnia al principio de un largo proceso de nuevas reformas que generalmente duran muchos años antes de que un país finalmente se una a la UE.

Los vecinos regionales de Bosnia, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Albania ya están al frente en sus esfuerzos para unirse, pero todos siguen lejos de conseguirlo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha destacado que Bosnia ahora estaba "totalmente alineada" con la política exterior y de seguridad de la UE, estaba mejorando su gestión de los flujos migratorios y adoptando leyes para combatir tanto el blanqueo de dinero como la financiación del terrorismo.

Al mismo tiempo que daban el visto bueno a Bosnia, los líderes de la UE han instado a Bruselas a avanzar "rápidamente" con el siguiente paso de iniciar conversaciones con Ucrania y Moldavia.