Ucrania entregó este miércoles su respuesta al último plan de paz elaborado por Estados Unidos con el objetivo de poner fin a la guerra con Rusia, según confirmaron fuentes ucranianas y estadounidenses a CNN. El movimiento llega en un momento de intensificación diplomática acelerada, impulsada sobre todo por el presidente Donald Trump, que insiste en que quiere un acuerdo “pronto” y que el conflicto no puede prolongarse durante más años.

Trump afirmó desde la Casa Blanca que “mucha gente dice que está más cerca que nunca” de una solución, aunque no ofreció detalles concretos sobre los puntos de consenso. Según el presidente, sus homólogos británico, francés y alemán le habrían sugerido la posibilidad de un viaje urgente a Europa este mismo fin de semana para reunirse tanto con él como con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. “Depende de lo que nos vuelvan a decir. No queremos perder el tiempo”, insistió Trump.

Un diplomático europeo describió las conversaciones como “rápidas y en avance”, reflejando también la presión e impaciencia del presidente estadounidense. El plan actual es el resultado de un intenso proceso de negociación que comenzó hace menos de un mes cuando se filtró un primer documento de 28 puntos, elaborado por EE. UU. pero con la aceptación parcial de Rusia. Tras consultas con Kyiv y un encuentro en Moscú, el texto se redujo a 20 puntos, con el objetivo de convertirlo en un borrador aceptable para ambas partes.

¿Qué propone el plan de paz?

Según fuentes diplomáticas europeas conocedoras del contenido, el documento plantea la creación de una zona desmilitarizada a lo largo de la línea de contacto entre fuerzas rusas y ucranianas. También prevé garantías de seguridad equivalentes al Artículo 5 de la OTAN, lo que implicaría un compromiso fuerte de defensa colectiva en caso de agresión futura. Además, el texto recomienda que Ucrania pueda adherirse a la Unión Europea en el año 2027.

Uno de los cambios más significativos respecto al primer borrador es la eliminación de cualquier cláusula que prohíba a Ucrania unirse a la OTAN; el nuevo documento simplemente evita mencionar el tema, lo que deja la puerta abierta a futuras negociaciones. También incluye la posibilidad de celebrar elecciones ucranianas en un plazo de 60 a 90 días, siempre que se puedan garantizar condiciones de seguridad adecuadas, una idea que tanto Trump como el Kremlin habían defendido públicamente.

Los puntos que hacen tambalear a Ucrania y Europa

Aun así, hay puntos que generan profunda preocupación entre ucranianos y europeos. El más controvertido es la posibilidad de que Estados Unidos haga un reconocimiento formal de los territorios ocupados por Rusia, lo que rompería décadas de política exterior americana y supondría aceptar cambios territoriales por la fuerza. El documento también propone limitar el ejército ucraniano a 800.000 efectivos, una ligera revisión de los 600.000 inicialmente sugeridos.

Otro elemento delicado es que Washington y Moscú decidirían conjuntamente el destino de los activos rusos congelados, un tema especialmente sensible para los aliados europeos, que temen perder capacidad de influencia en el proceso de reconstrucción.

A pesar del frenético movimiento diplomático, fuentes de la OTAN y de gobiernos europeos advierten que no hay ninguna señal real de que Vladímir Putin esté dispuesto a un acuerdo de paz. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, resumió la situación la semana pasada: “Podemos ser los únicos capaces de tender un puente entre las dos partes, pero si deciden que no quieren acabar la guerra, la guerra continuará".