ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania

Un paso adelante. Ucrania ha presentado una demanda contra Rusia ante el tribunal de La Haya por la invasión iniciada el pasado día 24 de febrero. Así lo ha informado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en las redes sociales. "Ucrania ha presentado su demanda contra Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Rusia tiene que responder por manipular la noción de genocidio para justificar la agresión. Demandamos una decisión urgente ordenando a Rusia que cese su actividad militar ahora y esperemos que los juicios empiecen la próxima semana", ha escrito a Twitter.

Cuando Zelenski dice eso de "manipular la noción de genocidio para justificar la agresión" hace referencia al argumento que presentó el presidente ruso, Vladímir Putin, a la hora de empezar la invasión del país. Como existe un conflicto armado en el Donbass entre ucranianos y separatistas prorrusos, Putin defendió la necesidad de intervenir militarmente en el país para "desnazificarlo" (en ojos de Rusia, los ucranianos son "nazis"). "Las repúblicas populares del Donbass se acercaron a Rusia con una solicitud de ayuda. He tomado la decisión de hacer una operación militar especial. El objetivo es proteger a las personas que son objetos de abusos, genocidio del régimen de Kiev durante ocho años, y por eso buscaremos desmilitarizar y desnazificar Ucrania, así como llevar ante la justicia a los que han cometido numerosos crímenes sangrantes contra personas pacíficas", dijo Putin en el discurso de la madrugada del jueves dónde anunciaba el inicio de la ofensiva.

TUIT Volodímir Zelenski

No es la primera vez que Ucrania lleva a Rusia ante el tribunal de La Haya: ya lo hizo años después del conflicto en Crimea. Es el caso "Aplicación de la Convención Internacional para la represión de la financiación del terrorismo y de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial (Ucrania contra la Federación de Rusia)" iniciado el 16 de febrero del año 2017. Kiev presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia para exigir la responsabilidad de Moscú a la hora de cometer actos de terrorismo y discriminación contra Ucrania. Tal como se expresa al título del caso, la demanda alega violaciones de la convención sobre la financiación del terrorismo y sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial.

El 6 de marzo del 2017 se iniciaron las audiencias sobre la solicitud de Ucrania de medidas preventivas, que duraron hasta el 9 de marzo. Estas medidas preventivas permitirían al tribunal evitar el deterioro de la situación, así como proteger la población civil durante el tiempo necesario para escuchar el caso. La consideración del fondo de la demanda continuaría con independencia de la resolución del tribunal sobre la solicitud de aplicación de medidas preventivas. El 19 de abril del 2017 se anunció finalmente una decisión cautelar: la corte dictaminó que Rusia se tendría que abstener de imponer restricciones al Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea y permitirle reanudar las actividades. Eso sí, negó la aprobación de medidas provisionales sobre la prohibición de la financiación del terrorismo. Desde aquí, el tribunal de La Haya consideró el 8 de noviembre del 2019 que tenía jurisdicción para conocer el caso sobre la base de los tratados antiterroristas y contra la discriminación sobre el supuesto apoyo de Rusia a los separatistas de Crimea y del este del país. El caso todavía no se ha resuelto.

368.000 refugiados

Ahora, Zelenski ha afirmado que "lo que hacen los invasores a Járkiv, Ojtirka, Kiev, Odesa y otras ciudades y pueblos tiene que ser juzgado por un tribunal internacional". Y es que la invasión rusa ya ha provocado que más de 368.000 personas se hayan tenido que marchar del país, según los últimos datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Una cifra a la cual hay que sumar a los 160.000 desplazados internos, mientras que como mínimo 64 civiles han perdido la vida y unos 180 han resultado heridos.

Los principales flujos de refugiados se han registrado en países con frontera con Ucrania, como Moldavia, Rumania o Polonia. En este último, las autoridades de la frontera han informado de la llegada de unos 100.000 ucranianos desde el inicio de la ofensiva. Tanto la ONU como el gobierno ucraniano prevén que si el conflicto se alarga la cifra de personas que buscarán refugio fuera del país superará los cinco millones, un 10% de la población nacional. Además, Naciones Unidas también denuncia que los ataques han estropeado o han destruido centenares de viviendas, mientras que otras comunidades han quedado incomunicadas o sin suministro de electricidad y agua por culpa de los bombardeos sobre infraestructuras civiles como carreteras o puentes.