Las instituciones democráticas de Estados Unidos respiran tranquilas después de que su presidente, Donald Trump, haya asegurado que no busca un tercer mandato en las elecciones de 2028. El precedente del asalto al capitolio del 6 de enero del 2020 y las continuas insinuaciones del magnate y su entorno sobre su candidatura en los próximos comicios habían creado un clima de incertidumbre en Washington, hasta este domingo. El líder republicano ha apuntado a su vicepresidente, JD Vance, y su secretario de Estado, Marco Rubio, como posibles sucesores. "Seré un presidente de ocho años. Seré un presidente de dos mandatos. Siempre he pensado que eso es muy importante", ha afirmado Trump en una entrevista a la cadena NBC grabada en Florida. "Es una cosa que no se permite, hasta donde yo sé. No sé si es por motivos constitucionales o por otra causa", ha apuntado.

Antes de dejar bien claras sus intenciones, sin embargo, el presidente norteamericano ha dicho que "no bromeaba" al especular sobre la posibilidad de un tercer mandato y ha revelado que muchos de sus aliados le habían pedido que se presentara de nuevo. De hecho, la amenaza era real hasta el punto que la Organización Trump, dirigida por dos de sus hijos, empezó a vender gorras con el lema Trump 2028. "Hay mucha gente vendiendo la gorra de 2028, pero no es una cosa que esté buscando. Quiero tener cuatro años fantásticos y dar el relevo a alguien, un gran republicano, espero, que continúe adelante (...). Creo que cuatro años son suficientes para hacer algo realmente espectacular", ha explicado.

Las palabras del inquilino de la Casa Blanca abren definitivamente el debate y las especulaciones sobre quién será el candidato republicano que le dará relevo. En este sentido, el mismo Trump ha expresado que Vance está haciendo "un trabajo fantástico", así como Rubio que, en opinión del presidente, es un político "formidable". "Ciertamente, si hay un vicepresidente y si esta persona es excelente, supongo que esta persona tendría ventaja", ha argumentado en referencia a su mano derecha en el Despacho Oval.

Pero la lista no solo se tiene que limitar a dos nombres, ya que el magnate ha declarado durante la entrevista que "hay muchos que son fantásticos". De esta manera, el Partido Republicano tendrá que encontrar a un nuevo líder para las próximas elecciones, como también lo hará, muy probablemente, el Partido Demócrata después del batacazo de Kamala Harris. Todo apunta, pues, a que los comicios de 2028 tendrán dos caras nuevas, pero para Trump todavía es "demasiado pronto" para este debate.

De hecho, el mandatario ha asegurado que para él son mucho más importantes las elecciones de medio mandato de 2026, en las que el Partido Republicano de Trump intentará romper la serie histórica y mantener su mayoría en las dos cámaras del Congreso. El mandatario ha dicho que tendrá un papel "muy activo" en la campaña electoral, en particular fomentando las donaciones. "Si te fijas, es bastante coherente que quien gana la presidencia acabe perdiendo la cámara, perdiendo el Senado. Creo que le daremos la vuelta a eso. Pienso que le daremos la vuelta fácilmente", ha concluido.