El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha reanudado su cruzada para cambiar el estatus quo de la OTAN. En un movimiento que podría generar muchas consecuencias a nivel geopolítico, el máximo mandatario norteamericano ha decidido retirar a 11.900 militares de Alemania, de los cuales una parte serán reubicados en otros países de Europa, y otros volverán a casa.

Concretamente, 5.600 se reubicarán en países como Bélgica o Italia, aunque también en Polonia -país clave para entender esta decisión-, y los otros 6.400 volverán a los Estados Unidos, según ha detallado este miércoles el secretario de Defensa norteamericano, Mark Esper. De esta manera todavía quedarán 22.600 efectivos norteamericanos en territorio alemán, a más de unos cuantos millares más que ya no cuentan como activos pero que siguen trabajando para el Departamento de Defensa.

Repressàlia contra Alemana

Este movimiento tiene dos motivos. El primero es lanzar una golpe al gobierno de Angela Merkel, la cual ya hace unos cuantos meses que está bajo el punto de mira de las críticas de Trump por sus aportaciones económicas a la OTAN. De hecho, el mismo Trump se ha atrevido hoy mismo a calificar a Alemania de "delincuente".

"El delincuente de Alemania no ha pagado sus tarifas de la OTAN. Está lejos y se ha beneficiado durante años, y no tiene intención de pagarlo", ha acusado. Pero Trump no se ha detenido aquí y ha denunciado también que el país de Merkel se ha aprovechado de los EE.UU. en materias como el comercio, el ejército y "todo el resto durante muchos años".

Disuadir a Rusia

Por otra parte, menos soldados en Alemania supone también un aumento de tropas en países como Polonia, frontera clave de la OTAN con Rusia. De hecho, el mismo Esper ha confirmado que el nuevo reparto de tropas norteamericanas en suelo europeo "asegurará la disuasión de Rusia".

Alexánder Grushkó - @RusBotschaft

El vicecanciller ruso, Alexánder Grushkó | @RusBotschaft

Hace un mes, ante el anuncio del traslado de tropas, el vicecanciller ruso, Alexánder Grushkó, ya avisó de que su país estaba siguiendo de cerca la posible redistribución de tropas norteamericanas. Además, amenazó con qué se tomarían "las medidas necesarias para garantizar la seguridad" de Rusia y sus aliados.

Desde Moscú también han recordado que el traslado de tropas en Polonia contradiría el principio del cumplimiento del Acta Fundacional Rusia-OTAN, "que estipula las obligaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de abstenerse del despliegue adicional de sustanciales fuerzas de combate cerca de las fronteras del país euroasiático".