La universidad Trinity College de Dublín ha impuesto al sindicato de estudiantes del centro una multa de 214.000 euros por las protestas pro palestinas de las últimas semanas, que se han extendido por todos los países anglosajones, con especial incidencia en Estados Unidos, en rechazo a la ofensiva militar del ejército de Israel sobre la Franja de Gaza desde el pasado octubre del 2023, que ha resultado en la matanza de más de 30.000 personas y todavía continúa con el peligro de ofensiva definitiva sobre Rafah, en el sur del enclave palestino, donde hay al menos 2 millones de refugiados en condiciones precarias. La dirección del centro universitario ha dado hasta finales de mes para pagar la multa y ha amenazado con sancionar estudiantes concretos con vetos a poder examinarse, perdiendo su alojamiento o directamente con la expulsión.

Las protestas del Sindicato de Estudiantes del Trinity College de Dublín (TCDSU) han provocado el corte del acceso a la exposición del Libro de Kells, un importante manuscrito medieval que custodia la biblioteca de la universidad y que atrae numerosos turistas, dejando una buena suma de dinero en las arcas del centro. En un comunicado, el Trinity College ha defendido que da apoyo al derecho de protesta "cumpliendo las normas" y alega que el movimiento estudiantil ha provocado un impacto económico, porque los visitantes no han podido acceder a ver el Libro: "Trinity tiene la obligación de proteger el Libro de Kells, que es un tesoro nacional", han argumentado.

El conflicto llega al Senado irlandés

El conflicto en el Trinity ha llegado incluso al Senado irlandés. El Grupo de Acción Civil de la cámara alta de Irlanda ha manifestado su "preocupación" ante la multa a los estudiantes, asegurando que es un "precedente peligroso" y alertando de que impedirá al sindicato poder continuar con sus servicios habituales, ya que supone un 20% de su presupuesto anual. En un comunicado, esta comisión parlamentaria lamenta que esta medida de la universidad "quiere generar un efecto paralizante" y muestra "falta de preocupación por el bienestar estudiantil". De hecho, la senadora independiente Lyunn Ruane, que había sido presidenta del sindicato TCDSU, ha manifestado su "profunda decepción" por las "intimidaciones" de la dirección del centro contra los manifestantes. "La protesta genera un alboroto por naturaleza, pero es una acción que es tanto un derecho constitucional como una parte fundamental de nuestra democracia", ha argumentado Ruanne.

Acampadas contra la matanza en Gaza, como en Estados Unidos

El sindicato estudiantil del Trinity empezó este viernes una acampada en solidaridad con Palestina y exigiendo el fin de las relaciones del centro con Israel, "de acuerdo con los principios de boicot, desinversión y sanciones que apoya una amplia mayoría de estudiantes y personal", tal como anuncian a sus redes sociales. Se trata de una acampada similar a las que se han dado por todas las universidades de Estados Unidos, en una muestra de pensamiento subversivo que choca con el tradicional apoyo a Israel de las élites estadounidenses, y que han sido fuertemente reprimidas y desalojadas por la policía.