La corte de apelaciones de Washington D.C. ha establecido este martes que el expresidente Donald Trump (2017-2021) no tiene inmunidad presidencial ante la imputación por su intento de revertir la derrota electoral del 2020 e instigar el asalto al Capitolio. "A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal", ha apuntado la Corte, según informa la agencia a Efe.

El Tribunal Supremo de EE.UU. aceptó a trámite el pasado 6 de enero el caso sobre la expulsión del expresidente de las primarias republicanas del Partido Republicano en Colorado. La decisión coloca al tribunal en la posición de establecer una postura a nivel nacional sobre si Trump puede participar en las elecciones presidenciales de 2024 o si, por el contrario, el papel que jugó en el asalto al Capitolio de 2021 lo hace inelegible.

En un breve escrito judicial, el Tribunal Supremo indicó en aquel momento que había admitido a trámite el caso y que los nueve jueces celebrarán una audiencia pública el próximo 8 de febrero para escuchar los argumentos de las partes. La petición para que el Alto Tribunal estudiara el caso venía del equipo legal de Trump, que había recurrido una decisión anterior del Tribunal Supremo de Colorado.

El 19 de diciembre del año pasado, en un fallo sin precedentes en la historia de Estados Unidos, el Tribunal Supremo de Colorado había determinado que Trump no podía participar en las primarias republicanas de ese estado por su papel en el ataque al Capitolio. Posteriormente, el 28 de diciembre, Maine se convirtió en el segundo estado en descalificar a Trump. En este caso, la decisión fue tomada por la autoridad encargada de organizar las elecciones en esa circunscripción, la secretaria de Estado de Maine, la demócrata Shenna Bellows.

El equipo legal de Trump también ha recurrido esa decisión de la secretaria de Estado de Maine, en ese caso ante el Tribunal Supremo de ese estado. En ambos casos, las autoridades consideraron que Trump participó en un intento de "insurrección", lo que le descalifica para ocupar cargos públicos de acuerdo a la Sección Tercera de la Enmienda 14 de la Constitución.

Esa enmienda fue aprobada en 1868, después de la guerra civil en Estados Unidos, con el objetivo de evitar que los alzados sureños de la Confederación que habían jurado la Constitución y luego la traicionaron pudieran llegar al poder. Esas decisiones, a falta de que se pronuncie el Tribunal Supremo de EE.UU., solo afectan a Colorado y Maine porque en el sistema federal estadounidense cada estado -y no la nación- es responsable de organizar los comicios.