Bélgica vive días frenéticos. Las autoridades están haciendo lo imposible para detectar personas implicadas en actividades de grupo terrorista. Desde el martes pasado, y como consecuencia de los atentados en el aeropuerto de Zaventem y en el metro de Bruselas, un total de siete personas han sido inculpadas.

Pero no todas tienen relación con las explosiones en la capital europea. De momento, dos de ellas, el periodista Fayçal Cheffou i Abubaker A., estarían relacionadas, mientras que Rabah N. i Abderamane A. estarían vinculados con los atentados en la periferia de París (no se precisa si el producido el 13N o lo que se estaba preparando para la semana pasada). De los tres que se suman hoy, Yassine A., Mohamed B. y Abubaker O, la Fiscalía belga todavía no ha revelado el motivo.

El anuncio de hoy viene precedido de los nueve registros que la policía belga llevó a cabo este domingo en diferentes ciudades de la provincia flamenca de Amberes y de la región de Bruselas. De los nueve detenidos, cinco de ellos fueron puestos en libertad, después de un primer interrogatorio, hoy otro, y los tres restantes son los que se suman este lunes a la lista de inculpados.

Nuevas víctimas mortales

La situación de las víctimas es dramática. “Cuatro pacientes han muerto en el hospital. Los equipos médicos hicieron todo lo posible. Ánimo a todas las familias", señalaba anoche a la ministra de Asuntos Sociales y Salud Pública de Bélgica, Maggie De Block.

En total, la lista de víctimas mortales ya asciende hasta 35 personas. Menos tres, que esperan la verificación oficial después de un análisis de ADN, las otras ya están identificadas formalmente, según difundió ayer el Centro de Crisis de Bélgica.

Sobre las nacionalidades de origen se han identificado al menos de 10 países diversos: España, Estados Unidos, Holanda, Suecia, Alemania, Francia, China, Italia, Suecia o el Reino Unido. La española sería Jennifer Scintu Waetzmann, de 29 años, estaba en Zaventem para ir hacia Nueva York, donde tenía que celebrar su luna de miel.