Después de casi dos años de conflicto y la eliminación de diversos de sus dirigentes más destacados, Hamás se enfrenta a una nueva realidad que afecta profundamente a su funcionamiento interno y su capacidad de decisión. Según el diario saudí Asharq Al-Awsat, desde el asesinato de líderes como Ismail Haniyeh i Yahya Sinwar, la dirección de Hamás ha cambiado su estilo de liderazgo y ha empezado a consultar de manera más extensa con otras facciones palestinas antes de tomar cualquier decisión importante.

Fuentes palestinas apuntan que este cambio en la estrategia responde a la necesidad de evitar que una sola organización –en este caso Hamás– asuma toda la responsabilidad por las consecuencias de un acuerdo político o militar. Por este motivo, actualmente cualquier propuesta, especialmente las que afectan a las negociaciones sobre altos el fuego o acuerdos con Israel, se discute ampliamente con grupos como la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, destaca el portal israelí N12.

Estructura colectiva más cautelosa

Durante los años en que Haniyeh y Sinwar lideraban Hamás, las decisiones se tomaban de manera mucho más centralizada y rápida. Los otros grupos solo eran informados posteriormente, y en muchos casos, según las mismas fuentes, sus opiniones ni siquiera eran consideradas. Este estilo de liderazgo fuerte y directo ha desaparecido, dejando paso a una estructura colectiva más cautelosa.

A pesar de las dificultades actuales, portavoces de Hamás han negado que exista un vacío de liderazgo dentro de la organización. Argumentan que la cooperación con otras facciones palestinas no es una muestra de debilidad, sino un esfuerzo por construir una postura palestina unificada. Sin embargo, reconocen que la falta de figuras con el carisma y la experiencia diplomática de Haniyeh ha tenido un efecto notable sobre la toma de decisiones.

Un dirigente de Hamás en Gaza admitió que Haniyeh era una figura clave tanto dentro como fuera de la Franja, y que jugó un papel fundamental al elevar el perfil diplomático del movimiento a escala internacional. Sus buenas relaciones con otros líderes de Hamás exiliados, como Musa Abu Marzouk, permitieron mejorar la coordinación con los actores extranjeros y favorecer una línea más política y menos militar.

Vacío importante en la organización

La muerte de dirigentes carismáticos, segundos analistas y fuentes internas, ha dejado un vacío importante en la organización, no solo con respecto a su capacidad de liderazgo sino también a su influencia en el proceso de toma de decisiones, resalta el portal israelí. Este hecho no significa que Hamás esté desorganizado o paralizado, sino que ha tenido que adoptar un enfoque más colegiado y lente, priorizando el consenso antes de actuar.

Las decisiones sobre cualquier propuesta, como un posible alto el fuego, pasan ahora por múltiples niveles de debate y revisión dentro de las estructuras de Hamás. Este proceso, a pesar de garantizar una posición común, también alcanza significativamente los tiempos de respuesta, hecho que complica las negociaciones y puede debilitar su posición estratégica. En resumen, tal como destaca el diario saudí, Hamás ha tenido que transformarse: de una organización con un liderazgo fuerte y centralizado en una que busca el consenso y la colaboración entre facciones, todo en medio de la incertidumbre y la presión constante de casi dos años de guerra.