Arabia Saudí se ha propuesto revolucionar por completo lo que hasta ahora conocemos como una ciudad. Esta semana el país árabe ha presentado 'The Line', una macroconstrucción de 170 kilómetros de largo por 200 metros de ancho que pretende acoger nueve millones de personas a partir de, como mínimo, 2072. Ahora bien, este proyecto no es del todo nuevo, ya que el gobierno saudí ya soltó hace un lustro que querían llevar a cabo este proyecto faraónico en el noroeste del país, junto al mar encarnado y la península del Sinaí, una zona completamente desértica y prácticamente despoblada. Este proyecto urbanístico es diametralmente opuesto en lo que hoy tenemos en la cabeza cuando pensamos una ciudad porque solo cuenta con un único edificio de 170 kilómetros de largo formado por dos bloques contrapuestos de 500 metros de altura, porque nos hacemos una idea un Empire State continuo, y 200 de anchura, es decir una avenida Diagonal poblada de rascacielos entre, más o menos, Barcelona y Girona.

El gobierno saudí ha encargado este proyecto a un gran consorcio de empresas que incluye los sectores energético, inmobiliario y tecnológico además de, por descontado, grandes fuentes de inversión y las mismas de administraciones saudíes bajo el nombre de Neom. Este conglomerado prevé una inversión total de hasta un billón de euros es decir un millón de millones de euros en los próximos 50 años hasta completar esta nueva fantasía arquitectónica. Según ha informado el gobierno saudí, las obras ya habrían empezado, con el acondicionamiento del suelo del desierto y la preparación de los campamentos para los obreros que tendrán que trabajar.

¿Cómo funcionará esta ciudad?

Ahora bien, la gran pregunta que surge es como funcionará esta gran ciudad en medio del desierto saudí. Según se desprende del vídeo de presentación, podrías cruzar los 170 kilómetros en solo 20 minutos gracias a un tren bala, que tendría que coger una velocidad muy superior a la de un AVE para cumplir todo el trayecto, con paradas|puestos por el medio en únicamente 20 minutos. Además, los coches no se desplazarían por dentro de la ciudad y según aseguran, todo el mundo podría llegar a cubrir sus necesidades caminando un máximo de 5 minutos. De hecho, los coches sí que entrarían en la ciudad, pero no se verían, ya que solo se usarían para cuestiones logísticas como el transporte de pedidos.

A escala energética, Arabia Saudí asegura que la ciudad, una vez acabada, será neutro en carbono y que todas las fuentes de energía serían sostenibles, hasta tal punto que los promotores aseguran que será el complejo más respetuoso y saludable hasta ahora nunca visto. Además, no hay que decir que el complejo tendría todas las facilidades y lujos nunca vistos, un puerto de primera o por ejemplo un estadio de fútbol, todo para hacer una gran ciudad de negocios.

Ahora bien, la cosa no acaba aquí, ya que el proyecto también incluiría dos nodos económicos más entre los cuales destaca una nueva ciudad industrial sería de octágono, también en la costa del mar encarnado donde crear un nuevo puerto de paso. En este caso la ciudad sería toda a ras de tierra y por lo visto la parte industrial y la residencial estrían separadas por un canal. El puerto estaría en tierra firme con toda la industria y la gente viviría en una isla artificial en medio del mar.