Svalbard tiene nombre seductor, exótico e interesante. Tiene nombre de perderse un poco con un compañero de viaje o perderse solo para encontrarse (o perderse y ya). Los paisajes se ven remotos, explorables y fascinantes. ¿A quién no le gustaría pasearse? Se trata de un archipiélago formado por un conjunto de islas remotas del ártico, concretamente nueve. Sin embargo, hay bastantes curiosidades que se esconden entre las aguas frías.
Spitsbergen es la isla mayor y consiste en más de la mitad de la superficie terrestre total de Svalbard y también es la única con población humana. El explorador holandés Willem Barentsz la descubrió y la nombró tal cual: Spitsbergen o "montaña puntiaguda", en neerlandés. Sí, neerlandés. Y es que aunque oficialmente el descubrimiento se atribuye a Barentsz, se cree que los escandinavos podrían haberlo hecho ya en el siglo XII. Y es que hay referencias a Svalbarð en nórdico antiguo que se traduce literalmente como "costas frías", tal como indica el portal secretatlastravel.com.

Además de frío y paisajes blancos en invierno, hace falta poner de manifiesto que no hay nieve permanente. Y claro está, que esté tanto en el norte, implica también que durante cinco meses no se pone el sol. Es decir, desde el 19 de abril hasta el 23 de agosto, sol permanente. Sin embargo, sol permanente no implica calor. Svalbard no se escapa del cambio climático, pero, en invierno, las temperaturas medias varían entre -20°C y -13°C, mientras que en los meses de verano varían entre 7°C y 3°C.
Cosas curiosas de Svalbard
Los noruegos tienen que mostrar su pasaporte cuando viajas a Svalbard. Eso es precisamente porque Noruega es parte del espacio Schengen europeo. El archipiélago no lo es. Los vuelos al aeropuerto de Longyearbyen salen de la zona no Schengen del aeropuerto de Oslo y todos tienen que mostrar su pasaporte independientemente de su nacionalidad.
Según el portal lifeinnorway, tienes que llevar un arma fuera de los asentamientos. Hay una ley del 2012, que el gobernador de Svalbard exige que cualquier persona que salga de los asentamientos tenga los medios necesarios para asustar a un oso polar, eso quiere decir que es obligatorio llevar encima un arma de fuego o incluso pistolas de bengalas. Ahora bien, dentro de los asentamientos, la normativa es otra. Está prohibido.

El mismo portal constata que aproximadamente viven allí unas 2.500 personas, la mayoría en la capital. Pero cuenta, porque hay más osos que personas. Se calcula que podría haber hasta unos 3.000. Los osos normalmente están lejos de los asentamientos.
Otro dato curioso es que Svalbard está clasificada como desierto. A causa de su roca y hielo, las temperaturas frías y baja humedad, Svalbard ya es conocida como el desierto ártico. El área recibe precipitaciones mínimas y el aire es casi tan seco como lo sería un desierto caliente. Pero también está el impacto del cambio climático, claro está. Las temperaturas también han subido los últimos años y el clima se está volviendo más húmedo.
Y que sea un desierto también implica que menos del 10% de la masa terrestre tiene vegetación. Gran parte de las islas están cubiertas de roca y hielo, hecho que hace imposible que crezca vegetación. A pesar de todo el portal lifeinnorway, destaca que la flora es muy diversa. Eso sí, en pequeñas áreas, es decir, hay que buscarlas.
Las dos cosas más sorprendentes de Svalbard
Hay un par de cosas que es posible que sean, si no las más sorprendentes, las más impactantes. Y es que en Svalbard no puedes nacer ni morir. A causa del permafrost no es posible enterrar los cuerpos porque no se descomponen. Hay un cementerio, pero no acepta a recién llegados desde la década de 1950. El mismo portal destaca que es porque los cuerpos preservados pudieran contener rastro de un virus de grupo que mató a varios mineros hace décadas. Para no correr riesgos, fuera. Con respecto a los nacimientos, pues, tampoco es posible. Cuando una mujer está embarazada, tiene que ir al continente para tener la criatura.
Imagen principal: Svalbard / Unsplash