El supremacista blanco de la matanza de Buffalo ha sido condenado a cadena perpetua, sin derecho a libertad condicional. Se trata del norteamericano Payton Gendron (19 años), que mató a diez personas negras en un supermercado en el norte del estado de Nueva York en mayo del 2022. Cerca de un año después, la jueza Susan Eagan ha notificado este miércoles la condena por el cargo de "terrorismo doméstico" y diez cargos de asesinato en primer grado. Familiares de las diez personas asesinadas han estado presentes en la sala y han visto cómo Gendron ha pedido disculpas antes de escuchar la sentencia, que ha resultado ser la primera condena por terrorismo doméstico en todo el estado.

Inicialmente, el supremacista blanco había sido acusado de 25 cargos: debe por asesinato, diez por asesinato como delito de odio, uno de terrorismo doméstico, tres de intento de asesinato como crimen de odio y otro por posesión de armas. Se había declarado inocente de los últimos, pero durante el mes de noviembre dio un giro para declararse culpable. Y eso no ha acabado aquí, ya que todavía se enfrenta a una docena de cargos federales de crimen de odio que podrían acabar con la pena de muerte — aunque es ilegal en Nueva York.

Payton Gendron, un racista cobarde

Durante la sesión, Gendron ha tenido que ser escoltado fuera de la sala porque uno de los asistentes lo ha intentado atacar. Antes, algunos de los familiares de las personas asesinadas le han dicho que era "un racista cobarde". La viuda de un guardia de seguridad que perdió la vida durante la matanza se ha presentado vestida de rojo y negro: "Rojo, por la sangre que derramó por su familia y por su comunidad; y negro, porque todavía estamos de duelo". Es así como varios medios de Estados Unidos han tildado la jornada de "emocional".

Fue el pasado 14 de mayo cuando el supremacista blanco condujo desde Conklin hasta Buffalo (322 kilómetros), con la intención de matar el máximo de personas negras posible. Ya hacía meses que planificaba el ataque y que tenía claro el objetivo: un supermercado frecuentado sobre todo por personas negras. Entonces, se equipó con una armadura pesada y un rifle de asalto; empezó por el aparcamiento, donde mató a tres personas; y después entró en la tienda, donde siguió disparando. La armadura incluía un casco con una cámara de vídeo, en la cual retransmitió en directo el ataque de dos minutos a la plataforma Twitch. Las víctimas mortales tenían entre 32 y 86 años. Gendron intentó huir, pero la policía lo acabó deteniendo pocas horas después de la matanza. Los investigadores encontraron un documento de 180 páginas en el ordenador, donde se exponían las motivaciones racistas de la masacre. Entre otros, había referencias a la "teoría del gran reemplazo": una teoría de la conspiración de la extrema derecha que afirma que se está llevando a gente no blanca a Estados Unidos para sustituir a los blancos.