Cerca de 140 millones de mascarillas adquiridas por Suiza caducarán este 2023. Según informa este domingo el diario Le Temps, la fecha de caducidad de estas protecciones sanitarias indispensables durante la pandemia de coronavirus se acerca mientras el gobierno suizo todavía estudia qué hacer. Entre otras soluciones, se plantean encontrar otro uso que les permita alargar la vida de las mascarillas y que no se tengan que destruir. El Estado también ha empezado a venderlas a precio de mercado para reducir el stock almacenado. De momento, Suiza ya ha destruido 2,2 millones de mascarillas por un valor de 1,13 millones de francos.

130 millones de francos a punto de caducar

En los almacenes de la farmacia del Ejército suizo, se amontonan mascarillas FFP2 y quirúrgicas compradas por un importe de 130 millones de francos en plena pandemia de coronavirus que caducarán este mismo año y esperan a ser destruidas. Según las cifras del medio mencionado, la Confederación ya ha tenido que deshacerse de 2,2 millones por valor de 1,13 millones de francos suizos porque han caducado. Se trata, mayoritariamente, de las mascarillas para uso de las tropas, para las cuales no han podido encontrar una alternativa más que la destrucción por razones reglamentarias. Además, la farmacia militar también habría retirado 9 millones preventivamente de las que ya tenían almacenadas de otros años por riesgo que estuvieran contaminadas de moho.

¿Se pueden utilizar las mascarillas caducadas?

La Agencia de Salud de los Estados Unidos, FDA, rompe con un 'tópico' instaurado hasta ahora: sí que se pueden utilizar mascarillas caducadas. Eso sí, no recomiendan en el caso de mascarillas quirúrgicas utilizadas que sean de un solo uso. Explícitamente dicen: "Esta política se aplica a los FFR que no tienen válvulas de exhalación, que no incorporan un diseño de pato y que no contienen agentes antimicrobios". Desde la FDA, consideran que la tensión en el suministro nos ha hecho pensar en alternativas seguras para la reutilización de las mascarillas, como el calor seco: "A pesar de que [el personal sanitario] tendría que seguir utilizando un respirador nuevo adecuado, autorizado por la FDA o autorizado cuando esté disponible según los protocolos existentes de la organización sanitaria, en caso de que haya escasez de suministro, reutilización de productos descontaminados o reducidos de carga biológica son una opción".