Iván Illarramendi, el hombre vasco que desapareció en Israel el pasado 7 de octubre después del ataque de Hamás, y su mujer Dafna, están incluidos entre los 200 secuestrados por Hamás. El Confidencial ha hablado con el padre de Dafna y suegro de Illarramendi, que ha relatado cómo se vivió la situación en Gaza y la última conversación que tuvo con su hija. Esta familia vivía en el kibutz Kisufim, situado a solo 2 kilómetros de Gaza. Danny Garcovich ha explicado que la última vez que habló con su hija fue el sábado 7 de octubre a las 12:30 horas, cuando cruzaron una serie de mensajes donde ella pedía "auxilio, auxilio, auxilio", posteriormente, se cortaron todas las comunicaciones porque volaron las antenas de la transmisión móvil y se cortó el suministro eléctrico. Según relata, Dafna le explicó que había entrado gente en su casa, que hablaba árabe, y lo estaban destrozando todo. En una conversación telefónica con el digital, Garcovich explica que en esta zona casi todo el mundo tiene una habitación acorazada.

"Tenemos 50% de esperanza"

Danny Garcovich, que vive en Israel desde 1984, ha asegurado que nunca habían sufrido una incursión terrorista, aunque, reconoce que sí que habían caído misiles. Sobre el ataque de Hamás, ha relatado que fue una auténtica lluvia de misiles que se alargó durante muchas horas, además, los terroristas entraron en las casas a matar familias, incluso, quemando casas con personas en el interior. Con todo, Garcovich no se ha planteado nunca cambiarse de esta zona "cada uno vive en el lugar donde se siente más arraigado a la tierra, donde siente que está su lugar," defiende. Iván Illaramendi y Dafna hacía más de 9 años que vivían en el kibutz, "estaban pensando incluso en tener hijos. Ya tenían todo lo que querían conseguir", ha explicado.

En relación con la desaparición de su yerno, ha indicado que está en contacto con la familia de Iván, en concreto, con su hermano, que asegura que está muy triste y no quiere hablar con la prensa. Garcovich, que es jefe del cuerpo de bomberos que está en la Franja de Gaza desde el norte hasta la frontera de Egipto, ha reconocido que recibe bastante información del gobierno. Sin embargo, ha reconocido que no sabe dónde se encuentra ni Dafna ni Iván, "mientras yo no vea una prueba de que ellos están secuestrados o Hamás dé alguna información o la Cruz Roja ofrezca alguna información, para mí están desaparecidos. Como padre, en mi corazón, tengo dolor, pero como rescatista acostumbrado a ver casos trágicos, tenemos el 50% de la esperanza de que las noticias puedan ser positivas".

Represalias hacia los rehenes

Garcovich pide al gobierno de Benjamin Netanyahu que tomen decisiones inteligentes porque así "conseguiremos un mundo libre de terroristas en esta zona". El bombero ha lamentado que son "un dolor para su propio pueblo", ya que, están utilizando "como rehenes a su pueblo". Garcovich ha denunciado que los terroristas se esconden en hospitales, y utilizan como escudos humanos a su pueblo. "Es importante para nosotros acabar con eso y sacar de raíz este problema para darle también la oportunidad al pueblo palestino de que viva en paz", ha concluido.

Con respecto al intercambio de rehenes por presos palestinos, que en algunos casos son 1 por 1.000, ha asegurado que para los ciudadanos israelíes no hay nada más importante que una vida, pero "para salvar una vida, si yo estoy seguro de que perderé 1.000 vidas humanas, hay que tomar decisiones dolorosas". Sobre las posibles consecuencias para los rehenes por la incursión de Israel en Gaza, ha lamentado que ya se están produciendo. "Si el mismo Egipto no quiere abrir la frontera para que no entren terroristas... Estoy seguro de que serán capaces de hacer cualquier cosa".