Novedades en la investigación del asesinato del hermanastro de Kim Jong-un. El caso, tildado de conflicto internacional, ha dado un giro inesperado. Una de las sospechosas, Siti Aisha, ha asegurado este sábado que creía que estaba haciendo una broma para un programa de televisión. Según detalla Aisha, un grupo de hombres, "coreanos o japoneses", le pagaron 400 ríngit (85 euros) y ella pensava que el arma química que le dieron para aplicar en el rostro de Kim Jong-nam era "loción infantil".

La sospechosa, de 25 años de edad, está encarcelada en la comisaría de Kuala Lumpur y hoy ha recibido la visita de un embajador de Indonesia, a la cual le ha explicado su versión de los hechos, tal como detalla el diario The Star. Una vez acabada la reunión, el diplomático ha atendido los medios de comunicación y ha hecho publicas las declaraciones de su paisana. La policía local difundió ayer que Aisha había estado vomitando a causa del potente químico -el agente nervioso VX- que utilizó para matar al hermano del dictador norcoreano y que podría haberse infectado, pero el embajador ha explicado que la sospechosa se encuentra bien y fuera de peligro.

La otra detenida es de origen vietnamita y también ha recibido la visita de un representante de la embajada de su país en Kuala Lumpur, pero este no ha desvelado a la prensa sus palabras. Aparte de ellas dos, la policía de Malasia ha detenido a un químico de Corea del Norte y ha lanzado orden de arresto contra cuatro hombres más, acusados de reclutar a las atacantes.