El SNP, el partido que gobierna en Escocia, ya está preparando el futuro de la independencia del país en la OTAN, según informa el diario londinense The Times. El rotativo recoge declaraciones del responsable de defensa del partido, Stewart McDonald, que afirma que piensan dedicarse a la medicina militar.

Eso seria en compensación por la decisión del Gobierno escocés de desmantelar las bases de misiles Trident del Reino Unido que están alojadas actualmente en Escocia, concretamente en Faslane. La retirada está prevista en un plazo de 3 años después de alcanzar la independencia, si se materializa.

Según The Times, el SPD ha encargado una investigación sobre como el futuro estado podría seguir siendo un activo para la alianza atlántica. La apuesta por la medicina militar sería en este sentido estratégica, aprovechando la infraestructura que ya existe en el país. No esconden que quieren convertirse en una potencia internacional en esta materia.

The Times

"La medicina militar será clave para la OTAN", titula The Times, que recoge las intenciones del SNP

La primera ministra Nicola Sturgeon anunció en noviembre en la 87.ª conferencia anual del SNP, que a principios de este año, el Gobierno escocés reanudará la campaña para la independencia y empezará los preparativos por decidir el futuro de Escocia en las urnas.

"Durante el próximo año, iniciaré el proceso necesario para habilitar un referéndum antes de finales del 2023", prometió Sturgeon, y aseguró que el partido reiniciará la campaña por el Sí al inicio de la primavera. "Si la covid lo permite, mientras salimos del invierno hacia la primavera, se reanudará la campaña para persuadir a la mayoría de la gente en Escocia de que nuestro futuro será más seguro con una nación independiente", fijó.

Sobre las promesas de Sturgeon, sin embargo, todavía sobrevuela la incógnita de si finalmente el Gobierno británico permitirá que se celebre un segundo referéndum. De momento, el ejecutivo de Boris Johnson no ha hecho ninguna concesión y sigue negándose a permitir que se celebre, alegando que no es una prioridad, entre otros argumentos.

Ante eso, Nicola Sturgeon insistió en que los tienen que dejar votar, consciente de que este es un argumento de mucho peso en Gran Bretaña. "Mi mensaje al primer ministro es este: Si tenéis algún respeto por la democracia, y si tenéis alguna confianza en vuestro argumento contra la independencia, también dejaréis que el pueblo decida", sentenció. "Este gobierno del Reino Unido ha sacado Escocia fuera de la UE, del mercado único europeo y de la unión aduanera, todo ello contra de la voluntad de la mayoría que vive aquí", defendió. De hecho, Escocia e Irlanda del Norte fueron las dos únicas naciones donde la opción de quedarse en la Unión Europea ganó en las urnas, con un 62% y un 55,8% respectivamente de votos favorables.