El ex primer ministro escocés Alex Salmond ha insistido, en un discurso en el marco de la campaña para la independencia de Escocia, en la necesidad de comprender el término "autodeterminación". "La autodeterminación debe ser ejercida por la gente de aquella nación o de aquel país que quieren hacerlo", ha afirmado en un acto en el Instituto de estudios políticos de Rennes, en Francia. Salmond, con un tono irónico, ha recordado que la autodeterminación no quiere decir "autodeterminación con el permiso de otro", en referencia a la estrategia que está siguiendo a la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, que quiere mantenerse en la vía legal y ante la negativa de Londres a permitir un nuevo referéndum, lo plantea como un plebiscito en las elecciones del 2025 o 2026. "La misma palabra lo dice, autodeterminación," ha reiteradp Salmond incidiendo en el prefijo 'auto'.

De forma más directa, ha criticado la estrategia de Sturgeon y de su partido, el Partido Nacionalista Escocés (SNP), y ha señalado que "habiendo tenido cuatro mandatos electorales consecutivos para progresar" en la independencia de Escocia, a estas alturas "no puedes estar sujeto a un veto del primer ministro británico". Yendo más allá, Salmond ha apuntado que la única forma de aceptar el veto es si "se considera al Reino Unido como el estado canalla de Europa", un término que en inglés se conoce como 'rogue state' y se utiliza en el estudio de las relaciones internacionales para definir a aquellos estados que operan fuera de los límites del derecho internacional y que incluso son una amenaza para la paz mundial.

Salmond se mantiene firme en la necesidad de no "dilatar" el proceso independentista y actuar lo antes posible y propone disolver el parlamento de Holyrood y convocar el referéndum de facto el 19 de octubre de este 2023, la fecha que inicialmente Sturgeon había fijado para la segunda consulta.

La propuesta de Sturgeon para alcanzar la independencia escocesa

Después de que el Tribunal Supremo determinara que convocar un referéndum de autodeterminación en Escocia sin el visto bueno de Downing Street era anticonstitucional, y que el ejecutivo británico liderado por Rishi Sunak no diera este permiso, la posibilidad de hacer un referéndum en octubre de este 2023 se desvanecía. Así, Sturgeon empezó a trabajar en un plan B, siempre dentro de la legalidad, que no dejaba muchas más opciones que convertir la próxima cita electoral en un plebiscito.

Finalmente, la primera ministra escocesa ha puesto sobre la mesa dos posibilidades, entre las cuales la militancia del SNP tendrá que escoger una el próximo mes de marzo en una conferencia del partido en Edimburgo. Las opciones son: un referéndum plebiscitario en las elecciones generales que se celebrarán antes del 2025, o, un plebiscito en los comicios escoceses de mayo de 2026.