Después de perder las elecciones en Brasil y que Lula da Silva lo haya sustituido como presidente de su gobierno, el nombre de Jair Bolsonaro vuelve a estar en boca de todo el mundo a raíz del asalto al Congreso de Brasilia que llevaron a cabo sus seguidores más radicales que todavía no han aceptado la derrota. Ahora, hospitalizado en los Estados Unidos, un hecho que incómoda en el gobierno de Joe Biden, se han revelado los gastos que hizo durante su mandato, entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2022, cuando ya había "huido" del país para evitar ver cómo investían a su rival presidente del Brasil. Estos gastos millonarios, 27,3 millones de reales brasileños, que se traducen en 5,3 millones de dólares, han llamado mucho la atención, no solo por la elevada cifra sino también por los curiosos gustos del expresidente.

Bolsonaro defiende que no ha gastado tanto dinero

El gobierno de Lula ha sido el encargado de publicar estos datos, basándose en la ley de acceso a la información. Bolsonaro había intentado evitar que estas salieran a la luz, ya que su ejecutivo ultra vetó la divulgación de las cifras. Ahora, una vez conocidas y desde un hospital de Florida, el expresidente ha enviado un mensaje a través de Telegram a sus seguidores para dejar claro que "aparte de tener menos gastos" que los dos anteriores presidentes, en referencia a Lula da Silva (2003-2020) y Dilma Rousseff (2011-2016), esta tarjeta analizada "costeó parte del rescate de los brasileños a Wuhan" cuando empezó la pandemia de la covid en marzo de 2020. A pesar de estos intentos de justificación, la polémica ya está servida: la mayoría de gastos son considerados innecesarios e impropios de una tarjeta corporativa del gobierno.

La mitad de los gastos (49,5%) hacen referencia a hoteles, entre los cuales destaca el balneario de lujo en Guarujá, cerca de San Paulo, donde tenía la costumbre de ir cuando se celebraba el Carnaval, la fiesta más representativa del Brasil. Durante estos cuatro años, ha pagado 280.770 dólares para ir, una cifra desproporcionada. Después de los hoteles, se encuentran los gastos al comer, con que representan un 19,9% del total. Esta es uno de los datos más interesante, ya que incluye 130.384 dólares en un mercado gourmet de Brasilia, 111.730 en panaderías, 1.654 en helados, 78.461 en pescaderías, 4.173 en decoración para fiestas...

Repercusión política de los gastos de Bolsonaro

Con el foco sobre Jair Bolsonaro, primero por el asalto al Congreso y ahora por sus gastos oficiales, sus rivales políticos han intentado sacar provecho de la situación. Por ejemplo, el diputado André Janones ha lamentado, vía Twitter, que "en un país en que la mitad de la población vive en inseguridad alimentaria, Bolsonaro no tenía problema para gastar millones con su tarjeta corporativa en hoteles de lujo y dulces de las panaderías". Desde el partido de Lula da Silva, Gleisi Hoffman ha celebrado que levantar el veto del anterior gobierno ha permitido conocer los "extraños" gastos de Bolsonaro, que incluyen pedidos en locales de comida rápida durante diez días seguidos.