Rusia ha anunciado hoy que ha prohibido la entrada al país de ocho altos responsables europeos, incluido el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, en lo que es un paso más en el incremento de tensiones entre la UE y el país de los Urales. En la lista de vetos que ha presentado Rusia, sin embargo, no está el alto representante diplomático de la UE, Josep Borrell, aunque en el mes de febrero realizó un viaje oficial a Moscú que resultó un fiasco.

Rusia ha indicado en un comunicado de su ministerio de Exteriores, que ha decidido tomar esta medida como una respuesta a las sanciones que impuso la UE los días 2 y 22 de marzo a altos funcionarios rusos. Una de estas sanciones fue la prohibición de entrada en el territorio de la UE al jefe del Comité de Investigación ruso Alexander Bastrykin y del fiscal general Igor Krasnov.

Los otros políticos europeos a los que se les ha prohibido la entrada son Ivars Abolins, presidente del Consejo Nacional de la República de Letonia para los medios electrónicos; Maris Baltins, directora del Centro Estatal de Lenguas de la República de Letonia; Jacques Maire, miembro de la delegación francesa en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa; Jorg Raupach, jefe de la fiscalía de Berlín, Alemania; Asa Scott, jefe del Laboratorio de Seguridad Química, Biológica, Radiológica y Nuclear, Instituto de Investigación en Defensa Total del Reino de Suecia; Ilmar Tomusk, jefe del departamento de idiomas de la República de Estonia, y Vera Jourova, vicepresidenta de la Comisión Europea de Valores y Transparencia.

Entre ellos no está Borrell, aunque protagonizó un sonoro encontronazo con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov. Borrell reclamó la puesta en libertad del opositor Alexei Navalni y sus seguidores, y Lavrov le replicó recordando la brutalidad policial en Europa y la situación de los presos políticos catalanes. El ministro acusó a Borrell de aplicar una doble vara de medir, y de no aplicar en Europa lo que reclama a Rusia.

Todo sucedió en una rueda de prensa en Moscú después de la reunión que habían mantenido los dos políticos. El jefe de la diplomacia europea insistió públicamente en reclamar la puesta en libertad de Navalni y subrayó que la UE espera una investigación "independiente y completa" sobre el envenenamiento del líder opositor el pasado verano.

 

Después de escucharlo, Lavrov replicó recordando los casos de abusos policiales vividos últimamente a Europa y en Estados Unidos y, en concreto, se refirió a la situación de los presos políticos catalanes, a los que puso como ejemplo de "decisiones judiciales motivadas políticamente".

"Los líderes independentistas están en la cárcel por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado aunque tribunales de Alemania y de Bélgica han sentenciado en contra," argumentó.

En la fotografía principal, David Sassoli y Josep Borrell / EFE